Si bien la quimioterapia sigue siendo el tratamiento más utilizado contra el cáncer en estado avanzado, es frecuente que los tumores se vuelvan resistentes, lo que empeora el pronóstico.
Los cánceres de los epitelios, que son los tejidos que recubren todas las superficies del organismo --la piel, pero también los revestimientos de los órganos--, están relacionados con un tipo de cambio que sufren las células epiteliales, llamado transición epitelio-mesénquima.
En este proceso, las células se desprenden de sus vecinas y adquieren propiedades invasivas, que las ayudan a colonizar los tejidos circundantes y a diseminarse por el organismo.
Se sabía que la transición epitelio-mesénquima también juega un papel a la hora de que los tumores se vuelvan resistentes a la quimioterapia, pero se desconocía exactamente por qué. El nuevo resultado apunta a una proteína llamada RHOJ.
El trabajo, liderado por el investigador Cédric Blanpain, de la Universidad Libre de Bruselas, tiene como co-autores a los investigadores del CNIO Sara Rodríguez-Acebes y Juan Méndez, quienes observaron, en modelos de cáncer de piel en ratón, que la expresión de la proteína RHOJ es especialmente alta en las células resistentes a la quimioterapia.
También demostraron que, cuando esta proteína deja de expresarse, las células cancerosas sí son vulnerables a la quimioterapia. Es decir, inhibiendo la proteína RHOJ se logra que las células cancerosas vuelvan a responder al tratamiento.
Así pues, los autores demuestran que RHOJ desencadena la formación de largos filamentos de la proteína actina y promueve la reparación de los daños en el AND inducidos por la quimioterapia. Ayuda así a que la célula cancerosa sobreviva al tratamiento.
"Ha sido muy interesante descubrir que la resistencia a quimioterapia en los cánceres con EMT está controlada en parte por los mecanismos de replicación y reparación del AND", comenta Méndez, que añade que se trata de otro ejemplo de cómo la investigación básica acerca de estos procesos celulares "permite abordar un problema con grandes implicaciones clínicas".
"El hecho de que inhibir RHOJ revierta la resistencia de las células cancerosas a la quimioterapia abre la posibilidad de desarrollar fármacos contra RHOJ para mejorar la eficiencia del tratamiento en pacientes con estos tipos de cáncer metastático", añade Juan Méndez.