Una investigación liderada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha determinado en ratones de experimentación cómo se regulan las células linfoides innatas de tipo 3 (ILC3) del sistema inmunitario, localizadas en el intestino y que protegen frente a infecciones.
Para esa labor de protección, utilizan un factor de transcripción denominado HIF-1a, una proteína que regula la secreción de la citoquina IL-22 en las células ILC3, fundamental para preservar la barrera epitelial.
"Hasta ahora, se desconocían los mecanismos moleculares de cómo se regulan estas células linfoides en el intestino para protegernos frente a infecciones", señala la investigadora del Departamento de Inmunología, Oftalmología y ORL, Aránzazu Cruz Adalia.
En este trabajo, publicado en 'Cell Reports', los investigadores han empleado la especie 'Citrobacter rodentium', un modelo de infección que causa inflamación intestinal en animales de experimentación, similar a la 'Escherichia coli enteropatógenica' (EPEC) en humanos.
El género 'Citrobacter' es un grupo de bacterias que se encuentran frecuentemente en el agua, suelo, comida y el tracto intestinal de animales y humanos y que pueden provocar infecciones intestinales y en el tracto urinario, entre otras.
"Nuestros resultados resaltan que, durante la fase tardía de la infección por 'C. rodentium', la inducción de la citoquina IL-18 en el colon estimula la producción la citoquina IL-22 mediante la activación del factor de transcripción HIF-1a en las células linfoides innatas de tipo 3, lo cual es crucial para la protección contra este patógeno", destaca Cruz-Adalia.
Este trabajo de investigación ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación durante tres años y, además de la UCM, han participado el Instituto de Investigación Sanitaria Hospital 12 de Octubre, el Centro Nacional de Biotecnología, Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares o el CIBER de Enfermedades Cardiovasculares, entre otras instituciones.
El siguiente paso, avanza Cruz-Adalia, es estudiar las bases moleculares de cómo estas células linfoides regulan la transición de la enfermedad inflamatoria intestinal al carcinoma colorrectal.
"Las causas y mecanismos específicos que regulan esta transición aún se desconocen por lo que este estudio podría plantear nuevas dianas terapéuticas y biomarcadores para el tratamiento y diagnóstico de estos pacientes", concluye la experta.