viernes. 11.04.2025

En un importante avance para la medicina inmunológica, dos investigadores, uno en Estados Unidos y otro en Australia, han sido reconocidos por sus descubrimientos sobre cómo el organismo previene que ciertas células inmunes, específicamente las células B, ataquen por error sus propios tejidos. Este hallazgo podría revolucionar el tratamiento de enfermedades autoinmunes como el lupus, la esclerosis múltiple o la artritis reumatoide.

Los protagonistas de esta historia son Christopher Goodnow, profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney, y David Nemazee, ambos científicos que, aunque trabajaban en laboratorios separados y sin colaboración directa, llegaron a conclusiones complementarias que ayudaron a explicar un misterio médico de décadas: ¿por qué la mayoría de las personas no desarrolla enfermedades autoinmunes?

La clave, descubrieron, está en el sofisticado sistema de control que evita que las células B—encargadas de producir anticuerpos—reaccionen contra el propio organismo. Este sistema de "tolerancia inmunológica" era ampliamente cuestionado por muchos en la comunidad científica, hasta que sus investigaciones demostraron no solo su existencia, sino su crucial importancia.

En lugar de centrarse en por qué surgen las enfermedades autoinmunes, ambos decidieron investigar por qué, en la mayoría de los casos, no se producen. Este cambio de perspectiva fue determinante para desentrañar los mecanismos que impiden que las células inmunes defectuosas escapen al control del cuerpo.

Olle Kämpe, presidente del comité del Premio Crafoord de la Real Academia Sueca de Ciencias, explicó que “estos investigadores nos han ofrecido una comprensión detallada de cómo el cuerpo filtra y desactiva a las células B defectuosas antes de que puedan causar daño”. El prestigioso galardón viene acompañado de una dotación económica de seis millones de coronas suecas (unos 600.000 dólares).

Este conocimiento ya está influyendo en la medicina clínica. Tratamientos que eliminan o neutralizan las células B defectuosas están empezando a mostrar resultados prometedores en pacientes con enfermedades autoinmunes graves. Pero los beneficios no terminan ahí. Como explica un profesor de inmunología clínica de la Academia Sueca, el trabajo de Goodnow y Nemazee “abre la puerta al desarrollo de terapias preventivas e incluso curativas”.

La noticia fue recibida con emoción por Goodnow: “Fue la llamada más increíble de mi vida”, dijo. “Es un honor enorme, y aún más bonito compartirlo con David Nemazee. Éramos competidores amistosos, y llegamos a nuestras conclusiones cuando casi nadie creía que la tolerancia inmunológica de las células B existía".

Dos científicos descifran cómo el cuerpo evita autoinmunidades