Un grupo de cientificos de la Universidad de Monash en Australia ha desarrollado un modelo artificial de embrión humano a partir de células de la piel adulta.
Este equipo, liderado por José Polo han conseguido reprogramar unas células de la piel denominadas fibroblastos para crear una estructura celular tridimensional similar a un embrión humano con aproximadamente 200 células. A este hallazgo sus creadores le han llamado i-blastoides y advierten que se trata de modelos naturales.
La investigación se ha mostrado como un "logro en el estudio del desarrollo embrionario humano y en las técnicas de mejora de la fertilidad” ya que generar un "embrión 3D" ayudaría en gran medida para conocer malformaciones o enfermedades en el feto con antelación.