miércoles. 11.12.2024

La Navidad es una época de celebración marcada por reuniones familiares y abundantes comidas. Sin embargo, para las personas con diabetes (5,1 millones de adultos en España según la Federación Internacional de Diabetes), estas fechas representan un reto importante. Esto se debe a que el exceso de carbohidratos, azúcares y grasas típicos de estas comidas puede afectar gravemente el control de la glucosa en sangre, incrementando el riesgo de complicaciones a corto y largo plazo. 

 

"No controlar la diabetes en el transcurso de las festividades navideñas puede derivar en hiperglucemias que a su vez aumentan el riesgo de dificultades como deshidratación, infecciones o incluso cuadros graves como cetoacidosis diabética. Asimismo, una glucemia alta durante un tiempo prolongado puede repercutir en problemas cardiovasculares, renales o neuropáticos. Por ello, es esencial planificar las comidas y ser conscientes de las cantidades y tipos de alimentos que se consumen", señala Mónica Cortés, nutricionista de Blua de Sanitas.

 

Cabe mencionar que estas advertencias son especialmente relevantes en las personas mayores, quienes suelen tener un control más complejo de esta enfermedad debido a la coexistencia de otras patologías. "En la población mayor, un desajuste en el control glucémico no solo afecta a la gestión de la diabetes, sino que también puede agravar otras condiciones crónicas ya existentes. Por ejemplo, la hipertensión suele desestabilizarse debido a los cambios en la dieta y el consumo de alimentos ultraprocesados, mientras que el deterioro cognitivo se ve acelerado en ocasiones por las fluctuaciones bruscas en los niveles de glucosa en sangre", añade Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores.

 

Ante esta situación, los expertos de Sanitas han elaborado un listado con recomendaciones para cuidar la alimentación en Navidad para personas con diabetes:

 

Sustituir los dulces por alternativas más saludables: optar por turrones sin azúcar para un consumo ocasional y frutas frescas como mandarina y kiwi en lugar de polvorones o mazapanes ayuda a evitar picos de glucosa tras las comidas. Además, las frutas aportan fibra y antioxidantes que ayudan a regular la concentración de azúcar en sangre.

Elegir guarniciones ricas en fibra y bajas en carbohidratos simples: cambiar las patatas fritas por patatas cocidas o asadas y asegurarse de que los vegetales ocupan la mayor parte del plato, como por ejemplo brócoli al vapor, puré de coliflor, pisto de pimientos o una ensalada para mitigar la carga glucémica de los platos principales. Estos vegetales son ricos en fibra, la cual ralentiza la absorción de los azúcares y favorece una mejor digestión.

Controlar las raciones de los platos: para evitar excesos, es sugerible emplear platos pequeños y servir porciones moderadas. Por ejemplo, en lugar de servir tres pedazos de pan blanco, elegir uno de pan integral mejora el aporte nutricional sin comprometer el sabor de las comidas.

Escoger bebidas sin azúcar y moderar el alcohol: beber agua con gas con una rodaja de limón o infusiones sin edulcorar es una opción más segura que los refrescos o cócteles. En caso de consumir alcohol, una copa de vino tinto es preferible, ya que su bajo contenido en azúcares tiene un menor impacto en la glucosa que otras bebidas como los licores.

Mantenerse físicamente activo: dar un paseo de al menos 20 minutos tras las comidas principales contribuye a estabilizar los niveles de glucosa y favorece la digestión. Además, esta actividad moderada es ideal para mantener la circulación sanguínea activa, mejorar el estado de ánimo y promover un sueño de mejor calidad.

Preparar recetas adaptadas: cocinar los platos navideños al horno, al vapor o a la plancha y evitar fritos y rebozados para disminuir el consumo de grasas saturadas. En este sentido, preparar un pescado al horno con hierbas aromáticas es una alternativa saludable frente a opciones más grasas como carnes rebozadas.

"Aparte de lo comentado anteriormente, realizar mediciones regulares de glucosa antes y después de las comidas principales es primordial para ajustar las dosis de insulina o la medicación necesaria, así como para identificar patrones asociados al consumo de ciertos alimentos. No obstante, una vez hayan finalizado todas las celebraciones, es recomendable reservar una cita médica, ya sea de manera presecial o a través de videoconsulta. Esto servirá para evaluar el impacto de estas semanas, detectar posibles descompensaciones y ajustar el tratamiento de manera preventiva", concluye la nutricionista de Blua de Sanitas.


 

Recomendaciones para cuidar la alimentación en Navidad si tienes diabetes