viernes. 21.02.2025

Un estudio, publicado en 'Cell Communication and Signaling', ha descrito nuevos mecanismos moleculares para comprender la resistencia a la insulina en el músculo esquelético y "perfilar futuras dianas farmacológicas" contra la diabetes mellitus de tipo 2 (DM2).

Lo dirige el catedrático Manuel Vázquez-Carrera, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universitat de Barcelona (UB), el Institut de Biomedicina de la UB, el Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD) y del Ciberdem, informa la UB en un comunicado este miércoles.

Vázquez-Carrera afirma que la vía de señalización de la insulina se inicia cuando esta hormona se une a un receptor presente en las células de los tejidos que responden: este receptor está compuesto por la subunidad a del receptor de la insulina (InsRa) y la subunidad b (InsRb).

"La unión de insulina a la subunidad InsRa desreprime la actividad tirosina-cinasa de la subunidad b (InsRb). De esta forma, comienza toda una ruta con distintas etapas que permiten la translocación de los transportadores de glucosa desde el interior hasta la membrana de las células para permitir la entrada de glucosa", añade.

El nuevo estudio evalúa si un receptor activado por proliferadores peroxisómicos es capaz de regular los niveles de InsRb en el músculo de ratones y en miotubos en cultivo.

RESULTADOS

Los resultados obtenidos muestran que se reducen los niveles de proteína InsRb en el músculo esquelético, en comparación con los ratones no modificados genéticamente, y también se ha comprobado que el agonista GW501516 aumenta los niveles de proteína de InsRb en el músculo de ratones.

Este agonista también disminuyó el estrés del retículo y la actividad lisosomal, responsable de degradar la proteína InsRb, "lo que podría explicar el efecto beneficioso de este compuesto sobre los niveles de esa proteína".

Los resultados revelan que los niveles de proteína del receptor de efrina tipo B4 de tirosina-cinasa (EphB4) aumentaron en el músculo esquelético de ratones modificados genéticamente, y que el agonista de ese receptor disminuyó los niveles en el músculo esquelético de ratones no modificados.

Estudio apunta a nuevos mecanismos moleculares en la resistencia a la insulina