En esta investigación, ha participado el responsable del Instituto Oncológico Vithas (IOV), Jesús Rodríguez Pascual. "El síndrome de Lynch es una enfermedad hereditaria relativamente infrecuente, en la cual ciertas proteínas reparadoras del ADN no funcionan bien. Este hecho produce una disfunción celular que causa la producción de múltiples proteínas alteradas que terminan dando lugar, en último término, a tumores malignos; sobre todo de colon. En este primer paso, se pretende catalogar y estudiar la gran cantidad de proteínas alteradas que se generan en esta enfermedad, con el fin de poder usarlas como guía para modular una posible respuesta inmune", ha explicado Rodríguez Pascual.
Esta investigación colaborativa ha sido liderada por Eduardo Vilar Sánchez, del Departamento Clínico de Prevención del Cáncer de la MD Anderson Cancer Center en Houston (EEUU). "La colaboración de voluntarios con pólipos esporádicos fue de gran utilidad, así como las muestras de voluntarios con este síndrome. La sistemática de recogida de las muestras necesarias para el estudio coincidió con el proyecto del investigador en España de caracterización de subtipos de pólipos en colon en nuestra población. En este sentido pudimos aportar muestras de pacientes voluntarios con pólipos esporádicos y con síndrome de Lynch para enriquecer su estudio, fue un caso afortunado en el que dos grupos de investigación confluyen casi por casualidad", ha explicado Rodríguez Pascual.
En cuanto a las oportunidades que se presentan para estrategias de inmunointerceptación dirigidas a los pre-cánceres y los cánceres en etapas tempranas, Rodríguez Pascual ha destacado que "la idea es que, si se logra identificar un buen catálogo de proteínas anómalas que sea común a la mayoría de estos pacientes, y que, además, desencadenen una respuesta inmune vigorosa, se podrían desarrollar vacunas para esta población en etapas muy precoces e incluso en situación de pre-cáncer. Estaríamos hablando de desarrollar la primera vacuna real contra un tipo de cáncer en una población muy concreta".
"El próximo paso sería demostrar que las proteínas elegidas son lo suficientemente frecuentes en esta población, que logran desencadenar una respuesta inmune y que los linfocitos de estos pacientes pueden ser modificados para aumentar todavía más esta respuesta destruyendo las lesiones poliposas antes que desencadenen tumores agresivos. Hay que tener en cuenta que después viene el desarrollo experimental en voluntarios, es decir, los ensayos clínicos en pacientes", ha afirmado el investigador español.
"Desconocemos si este enfoque puede quedar restringido al cáncer de colon o si otros tumores gastrointestinales, digestivos o urológicos se pueden beneficiar, y en qué medida. Exploraremos si estos enfoques pueden extenderse a otros tumores frecuentes en pacientes con síndrome de Lynch, ampliando así nuestro impacto en la comprensión y tratamiento de estas condiciones", concluye Rodríguez Pascual.