El apéndice, antaño considerado un órgano humano innecesario, ha demostrado recientemente que desempeña una función en el sistema inmunitario. Sin embargo, no se sabe a ciencia cierta cómo afecta a la salud humana a largo plazo su extirpación para tratar la apendicitis.
Un nuevo estudio de investigadores del Brigham and Women's Hospital, miembro fundador del sistema sanitario Mass General Brigham (Estados Unidos), ha descubierto que la apendicectomía --procedimiento quirúrgico para extirpar el apéndice-- está relacionada con un menor riesgo de padecer cierto tipo de cáncer colorrectal, caracterizado por la presencia de una bacteria probablemente promotora de tumores denominada 'Fusobacterium nucleatum'. Los resultados se publican en 'Annals of Surgery'.
"La apendicitis es una afección dolorosa y a menudo urgente que afecta predominantemente a adolescentes y adultos jóvenes, y la apendicectomía es el tratamiento al que se recurre. Sin embargo, los efectos a largo plazo de este procedimiento en el microbioma intestinal y, a su vez, en el riesgo de cáncer colorrectal, no están claros", afirma el autor principal Shuji Ogino, médico e investigador del Departamento de Patología del BWH. "Descubrimos que los individuos que se habían sometido a apendicectomías tenían un riesgo significativamente menor de adquirir este subtipo de cáncer colorrectal".
En futuras investigaciones, el laboratorio de Ogino pretende investigar el impacto de las apendicectomías en las neoplasias colorrectales que contienen otras bacterias potencialmente patógenas. También esperan explorar el papel del apéndice en la aportación de bacterias al microbioma intestinal y cómo influye su ausencia en distintas facetas de la salud humana.
Los investigadores recopilaron datos de dos grandes estudios prospectivos de cohortes: el Nurses' Health Study, en el que participaron 121.700 mujeres de entre 30 y 55 años en el momento de la inscripción, y el Health Professionals Follow-up Study, en el que participaron 51.529 hombres de entre 40 y 75 años en el momento de la inscripción.
Los participantes proporcionaron información sobre su estilo de vida y su salud cada dos años. El equipo analizó los datos de 91.975 mujeres y 47.431 hombres que declararon la presencia o ausencia de antecedentes de apendicectomía tras excluir a aquellos con antecedentes de cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal o ingesta calórica inverosímil. El equipo ha realizado un seguimiento de 139.406 participantes de ambas cohortes hasta la fecha o hasta su fallecimiento.
De los 2.811 casos incidentes de cáncer colorrectal, 1.065 tenían tejido disponible para analizar la bacteria 'Fusobacterium nucleatum'. Las conclusiones del equipo de investigación revelaron que quienes se habían sometido a una apendicectomía tenían un riesgo un 47 por ciento menor de desarrollar cáncer colorrectal positivo para 'Fusobacterium nucleatum' en comparación con quienes no se habían sometido al procedimiento.
El procedimiento no había aumentado el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en general ni por subtipos de cáncer. Las limitaciones incluyen que los participantes eran predominantemente blancos y no hispanos.
Los investigadores solo disponían de información sobre las apendicectomías que se habían realizado en el momento del cuestionario específico. No pudieron incorporar el impacto de las apendicectomías realizadas después de ese momento; sin embargo, las apendicectomías se realizan con mayor frecuencia entre los 15 y los 30 años, y los participantes tenían una edad media de 58 años en el caso de las mujeres y de 53 años en el de los hombres en el momento del cuestionario específico.
Se excluyeron los casos de cáncer colorrectal que se habían producido antes del momento del cuestionario específico; sin embargo, los investigadores señalan que este número era relativamente pequeño. Por último, no se disponía de datos bacteriológicos de todos los casos de cáncer colorrectal.
"En nuestro estudio, examinamos la relación entre las apendicectomías y los cánceres colorrectales positivos para una cepa específica de bacterias. Sin embargo, muchos tipos de bacterias contribuyen al desarrollo de tumores, y el espectro completo de bacterias que alberga el apéndice sigue sin estar claro. Por lo tanto, no podemos afirmar definitivamente si la extirpación de un órgano considerado un "refugio" potencial para determinadas bacterias afecta siempre positiva o negativamente al riesgo de cáncer colorrectal, ni podemos recomendar su extirpación con carácter preventivo", afirma Ogino.
"Entendemos que el apéndice desempeña un papel en la función inmunitaria, y nuestra investigación pretende arrojar más luz sobre el papel del apéndice en el organismo y cómo su extirpación afecta a nuestra salud general a largo plazo", ha señalado.