Científicos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han realizado un estudio que concluye que el consumo regular de frutas y la suplementación con ácido fólico durante el embarazo son dos factores que pueden ofrecer protección contra el desarrollo de leucemia aguda en los niños.
El IARC e instituciones asociadas han examinado los efectos que la nutrición prenatal y posnatal pueden tener sobre el riesgo de que un niño desarrolle leucemia aguda, examinando las dietas de las madres antes del nacimiento de su hijo y el Dieta de los niños durante sus primeros años de vida. Estos estudios de investigación fueron publicados en la revista 'Nutrients' y en la 'Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública'.
Los investigadores llevaron a cabo una revisión y un análisis sistemáticos de la literatura relacionada con las dietas de las futuras madres durante el embarazo. En esta revisión también observaron una posible asociación entre el consumo materno de café y/o bebidas con cafeína con un mayor riesgo de leucemia aguda infantil.
Actualmente, la OMS recomienda que las mujeres embarazadas con una ingesta diaria elevada de cafeína (más de 300 mg al día) reduzcan su ingesta diaria de cafeína durante el embarazo. Esto tiene como objetivo reducir un riesgo conocido de pérdida del embarazo y recién nacidos con bajo peso al nacer. No está relacionado con ningún riesgo potencial mayor o asociación con el desarrollo de cáncer, lo cual no está claro y requiere más investigación sobre el consumo de café y/o bebidas con cafeína durante el período específico del embarazo.
En el estudio más reciente, publicado en 'Nutrients', los mismos investigadores, junto con otros dos científicos de la IARC, examinaron la evidencia relacionada con la alimentación de los niños en sus primeros años de vida (amamantamiento, dieta en los primeros años de vida), la administración neonatal de vitamina K y el riesgo de Leucemia aguda en niños. Este amplio grupo de investigadores encontró abundante evidencia que respalda el papel protector de la lactancia materna contra el desarrollo de leucemia aguda.
No encontraron pruebas convincentes de una relación entre la administración intramuscular neonatal de vitamina K y el riesgo de leucemia aguda infantil. Asimismo, destacaron la necesidad de realizar estudios exhaustivos que exploren los factores dietéticos en las primeras etapas de la vida y el riesgo de leucemia aguda infantil.