En el Peñón trabajan casi 10 mil españoles que debido a que esta colonia ya ha vacunado a casi toda su población, ya pueden ir sin mascarilla, sin embargo, la sensación de salir a trabajar a Gibraltar sin mascarilla y volver a España con ella confunde.
Personas como Antonio, un trabajador de personas dependientes con Asperger y otros síndromes del espectro autista, agradecen ese avance de ir sin mascarilla. “Los chavales no entienden que tú vayas con mascarilla” comenta Antonio, para ellos es otra realidad y casi nunca logra que ellos para salir a la calle se la pongan, por eso, ahora es una liberación, ahora ya pueden verte la cara y no asustarse cuando le llevas.
Miguel es otro trabajador español en Gibraltar, él trabaja en una distribuidora de bebidas y también nota la diferencia de llevarla y no. No obstante, el miedo sigue ahí porque no se asegura que las personas vacunadas no sean portadoras del virus. Su síntomas si lo parece mermarán pero también puede contagiar y por eso, los trabajadores españoles tienen miedo de no usarla en su lugar de trabajo, llegar a casa con sus familias y poderles contagiar.
Sensaciones al quitársela
Si a mediados del verano, cuando nos obligaron a llevar la mascarilla en todos los sitios, independientemente de la distancia, se nos hacía rarísimo, ahora ocurre a la inversa. Acostumbrados tantos meses a llevarla por la calle, ahora la sensación de no llevarla es extraña. En ocasiones como vienen desde España con ella puesta, luego llegan a Gibraltar y se les olvida quitársela. Ahora vuelven a recordar lo que es que les de el aire en la cara y poder respirar sin ninguna dificultad.
Cuando, todavía no se sabe la fecha, quizá sea dentro de mucho pero llegará, el mundo entero de volverá a quitar la mascarilla y nos sorprenderá ver a la población sin ella, podremos volver a ver las caras completas de la gente sin tener que imaginarnos cómo serán de nariz a boca.