lunes. 25.11.2024

La salud pública es esa disciplina, que se ocupa de estudiar la salud y las enfermedades en las diferentes poblaciones. El objetivo principal de la salud pública es proteger a la ciudadanía y preservar su salud y bienestar; promoviendo estilos de vida saludables y dando respuesta y prevención ante determinadas enfermedades.

Una correcta gestión en la salud pública mejora la efectividad en los servicios sanitarios, ya que asesora a los profesionales en determinadas cuestiones y promueve políticas, que pueden mejorar el estado de sus condiciones laborales. Esto es debido- entre otras cuestiones- a la intensa labor en investigación, que se realiza desde salud pública.

Preservar la salud de todos es fundamental. De hecho, así se recoge en el artículo 25.1 de la Carta de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar […]”.

Y en ese aspecto, en nuestro país no nos podemos quejar. España -mejor dicho- , la Sanidad Española es una de las mejores del mundo. Una sanidad pública, gratuita y universal, que está conformada por miles de profesionales sanitarios que, como hemos podido ver en los últimos tiempos, se dejan la vida (a veces, literalmente) por preservar la salud pública y cuidar así a sus pacientes.

Cuidar la salud pública es un deber innato que tenemos que cumplir entre todos. Desde nuestros pequeños estrados de poder, además. Sin ir más lejos, a día de hoy, cuidar de la salud pública es sinónimo de llevar la mascarilla bien puesta. Un pequeño gesto, pero imprescindible.

Beneficios de una buena gestión en salud pública

La salud pública, unas correctas políticas sanitarias por parte de la Administración Pública, ha desencadenado diferentes logros muy notables, como son:

• El acceso gratuito a las vacunas (y poder frenar y erradicar así multitud de enfermedades).

• Preservar la seguridad y la salud en los lugares de trabajo.

• Disminuir, de forma considerada, la mortalidad en enfermedades coronarias.

• Poder controlar enfermedades infecciosas, que desencadenan en epidemias.

• Crear servicios sociosanitarios en planificación familiar.

• Identificar y hacer visible los riesgos contra la salud, que provoca el tabaco.

• Proporcionar una mayor seguridad en los automóviles.

• Mejorar la calidad y la seguridad alimentaria.

• Incidir en la fluorización del agua potable.

Como se ha podido observar, durante el pasado siglo XX y este XXI (por desgracia, la salud pública está más presente que nunca); una correcta gestión en salud pública es fundamental para el progreso de cualquier sociedad. Aspectos que ni siquiera nos habríamos podido plantear, también forman parte de la Salud Pública.

Y es que sin una sanidad pública, una nación no tiene nada que hacer… y, por suerte, España disfruta de una de las mejores del mundo. Por ello, desde Euroinnova Formación, dispones de la oportunidad de estudiar este máster salud pública, con el que especializarte en este ámbito sanitario.

Importancia de una formación continua en sanidad

Continuar los estudios en Sanidad es muy importante. Ya no solo el sanitario sigue actualizando sus competencias profesionales, especializándose en temáticas de interés o perfilándose como profesional… ya no es solo eso. Proseguir con una formación continuada sanitaria puede significar obtener plaza en oposiciones a la Administración Pública.

De hecho, los opositores tienen que sumar puntos adicionales a su nota de examen en el baremo de oposiciones. Y esto lo consiguen mediante dos vías:

• Experiencia laboral.

• Formación académica extra.

En lo que respecta a la segunda, se necesita de una formación homologada como el anterior máster online nombrado. Unos cursos, postgrados o másteres que dispongan de créditos universitarios y que estén homologados. 

La importancia de cuidar la sanidad pública