Tomar un Ibuprofeno, un Nolotil o un omeprazol cuando tenemos algún dolor o molestia, puede parecer inofensivo, ya que están considerados como medicamentos comunes. Per aunque se cree que su ingesta es segura, pueden causar efectos secundarios más graves y frecuentes que la vacuna de AstraZeneca. Es un hecho que el uso continuado de aspirina se ha asociado a úlceras en entre 1 y 10 pacientes de cada 100 personas, y a daño cerebral súbito en entre 1 y 10 de cada 1.000. En cambio, el riesgo de padecer un trombo grave asociado con AstraZeneca en entre 1 y 2 por millón de vacunados.
El Nolotil, según su propio prospecto, puede provocar agranulocitosis, una disminución severa de los glóbulos blancos que puede producir la muerte debido a infecciones graves. Esto puede ocurrir en 1 de cada 10.000 personas, lo que se llama efecto adverso muy raro.
El omeprazol, por su parte puede provocar problemas graves de riñón en uno de cada mil pacientes, además de la agranulocitosis en una de cada diez mil personas que lo toman. Incluso el Primperán, que ayuda a combatir las náuseas, puede causar síntomas similares a la enfermedad de Parkinson (rigidez, temblor) en una de cada diez personas y en una de cada 100, alucinaciones.
Iván Espada, responsable del área de Información del Medicamento del Consejo General de Farmacéuticos, cree que el miedo es humano y que, aunque la probabilidad sea baja "la gente puede temer ser ese uno entre un millón", pero advierte de que hay que pensar en el riesgo que se corre si uno no se vacuna.
La intoxicación mortal del paracetamol
Además, ha explicado otro ejemplo de medicamento con una aceptación generalizada pero cuya intoxicación puede ser mortal. Se trata del paracetamol: "Diez gramos de paracetamol en un corto espacio de tiempo pueden causar la muerte, y cualquier caja que compramos sin receta te vienen esos diez gramos", reflexiona Espada.
La dosis diaria máxima de paracetamol es de cuatro gramos, según el prospecto, pues tomando más de cinco pueden provocarse daños en el hígado. Si se tiene en cuenta que muchos medicamentos para la gripe o el resfriado contienen paracetamol, no es una cantidad difícil de sobrepasar. Sin olvidar que en España se venden más de 30 millones de envases de paracetamol al año.
La píldora puede causar trombosis
Espada insiste en la seguridad de la vacuna de AstraZeneca, y advierte que "todos los medicamentos, todos, tienen efectos secundarios. Otro ejemplo: los antitusivos cuyo principio activo es el dextrometorfano, una sustancia que bloquea directamente el impulso nervioso que genera la tos. En dosis altas puede causar una depresión nerviosa, es decir una bajada de la actividad del sistema nervioso que se refleja en movimientos lentos, mala coordinación y problemas para respirar", explica. El farmacéutico ha explicado que en Europa se analizan todos los posibles efectos adversos de un fármaco, al igual que se está continuamente analizando la vacuna de AstraZeneca, o cualquier otra.
Ramón Lecumberri, portavoz de la Sociedad Española de Hematología compara el riesgo de trombosis, que se investiga en relación con AstraZeneca, con el que se achaca a la píldora anticonceptiva femenina, que aumenta mucho el riesgo de sufrirlas. "En las mujeres hay entre 0,5 y 1 casos de trombosis por cada mil mujeres al año, pero si toman anticonceptivos se multiplica por dos. Aun así, es poco porque serían 2 casos por cada mil mujeres", cuenta. Además, estas trombosis no son las que se están investigando de AstraZeneca, que son aún más raras, específicas del cerebro y con un mecanismo que las desencadena muy concreto.
"Es que hasta la vida sedentaria, no moverse, una hospitalización prolongada, los viajes largos e incluso algunas quimioterapias también se asocian con complicaciones trombóticas, pero al comparar el beneficio con el riesgo siempre se inclina claramente a favor de su administración", tranquiliza Lecumberri sobre el uso de AstraZeneca: