El grupo de Fisiopatología Endrocrina del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS) ha llevado a cabo un trabajo que pone de manifiesto la relevancia de la comunicación entre estómago y cerebro como vía fundamental de regulación del peso corporal, centrado en el papel del estómago como un órgano endocrino capaz de regular el apetito y el peso corporal.
El estudio, recientemente publicado en 'Journal of Endocrinological Investigation' por investigadores gallegos y coordinado por la doctora Luisa María Seoane, permitiría comprender los mecanismos asociados a la obesidad y abriría nuevas puertas a tratamientos.
El personal investigador del IDIS ha identificado que el estómago es un importante órgano de producción del Factor de Diferenciación de Crecimiento 15 (GDF15), una molécula previamente asociada con la regulación del peso y la respuesta al estrés.
"GDF15 es una proteína liberada naturalmente por el organismo en respuesta a diversas condiciones y parece desempeñar un papel en la regulación del apetito y el peso corporal", ha señalado la coordinadora del estudio.
PRODUCCIÓN DE GDF15 EN EL ESTÓMAGO, CRÍTICO CON LA SALUD METABÓLICA
Este descubrimiento amplía la comprensión sobre la contribución específica del estómago en la producción de GDF15 y su papel en la regulación metabólica. Los resultados se suman a los obtenidos anteriormente por el mismo grupo que reflejan la comunicación entre estómago y cerebro como vía fundamental de regulación del peso corporal.
El trabajo revela que la producción de GDF15 por el estómago se incrementa en respuesta a la ingesta de una dieta alta en grasa en animales de experimentación. Además, en el estudio se muestra que en humanos "la producción de esta proteína por el estómago se encuentra elevada en aquellos pacientes que presentan obesidad", ha indicado el personal investigador del IDIS.
El género también afecta a la producción de GDF15 por el estómago, "con una producción superior en mujeres que en hombres, algo que se ha comprobado también en animales de experimentación", señala Luisa María Seoane, "además, los niveles de producción de GDF15 por el estómago varían a lo largo del ciclo vital, encontrándose afectados por la edad tanto en humanos como en modelos preclínicos".
Estos hallazgos abren nuevas vías de investigación para determinar cómo distintos factores pueden modular la respuesta metabólica a la ingesta. "Este descubrimiento proporciona una visión única de cómo el estómago contribuye activamente a la regulación metabólica, con implicaciones potenciales para abordar la obesidad y comprender mejor los cambios relacionados con la edad y el género", ha explicado Seoane.
De hecho, en paralelo a la publicación por parte del grupo dirigido por Luisa Seoane de estos datos, un artículo reciente publicado en 'Nature', ha puesto de manifiesto una conexión entre GDF15 y las náuseas durante el embarazo. El estudio sugiere que GDF15 podría desempeñar un papel en la génesis de las náuseas durante la gestación, un fenómeno común pero poco comprendido. Este vínculo entre GDF15 y las náuseas, combinado con los hallazgos del grupo del IDIS sobre su presencia en el estómago, plantea la posibilidad de una red de regulación metabólica y de señalización que va más allá de lo que se había imaginado inicialmente.
TRATAMIENTOS PERSONALIZADOS Y PREVENCIÓN
Los investigadores están considerando colaboraciones interdisciplinarias para traducir estos descubrimientos en aplicaciones clínicas prácticas y avanzar hacia tratamientos metabólicos más personalizados. "Este descubrimiento recalca la importancia de considerar el papel del estómago en la producción de GDF15 y cómo estas variaciones podrían influir en la obesidad, la edad y las diferencias de género. Estamos esperanzados por la posibilidad de aplicar estos conocimientos para avanzar en estrategias terapéuticas más precisas y efectivas", señala María Seoane.
Para los autores del estudio, este descubrimiento no sólo proporciona una base sólida para la investigación futura, sino que también sugiere la posibilidad de desarrollar tratamientos personalizados basados en los niveles de GDF15. Estas intervenciones podrían dirigirse no solo a la obesidad sino también a otras condiciones metabólicas asociadas.
Los siguientes pasos en la investigación podrían tratar de resolver si existe una conexión molecular entre la regulación metabólica y las náuseas durante el embarazo que involucre la producción de GDF15 por parte del estómago y si esto podría tener algún efecto metabólico en la descendencia.