La plataforma de streaming, Netflix, sabe que para mantenerse como una de las empresas más importantes del mundo debe diversificar e ir haciéndose un hueco en otros mercados. Por tanto, ha decidido introducirse en la industria del videojuego según ha afirmado en una carta a los accionistas.
De momento no hay mucha información, sin embargo hay tres datos muy interesantes confirmados. Por una parte, la compañía no cree que suba las tarifas o se deba pagar a parte este contenido, sino que vendrá incluido en el precio. Además, sabemos que estarán enfocados a dispositivos móviles (smartphones y tablets) y el objetivo es ofrecer sus primeros juegos en 2022.
Mike Verdu será quien lleve las riendas del equipo de desarrollo. La decisión de contratarle no ha sorprendido a nadie, ya que fue director de la división de juegos móviles de Electronics Arts Inc. y Zynga, donde trabajó en exitosos videojuegos como Los Sims o Plants vs Zombies
Netflix sabe que entra en un sector con empresas muy consolidadas, no obstante, la estrategia de comenzar con juegos orientados a los dispositivos móviles es como atravesar una primera barrera. Solo el año pasado, el gasto de videojuegos a través de móviles fue de 86.000 millones de dólares, muy por delante de las consolas (51.000 millones) y de los ordenadores (37.000 millones).
No es la primera vez que Netflix tantea el terreno con los videojuegos, ya que en 2018 lanzó su primera serie interactiva Black Mirror: Bandersnatch, donde el espectador podía elegir entre diferentes acciones y visualizar un final u otro. “Vemos los juegos como una categoría más para nuestros contenidos, similar a la expansión de las películas originales, televisión y animación”, comentan desde la compañía.