Manos Unidas organiza este gesto simbólico cada segundo viernes de febrero desde hace más de 50 años. "Entendemos que abstenerse de comida es un tipo de ayuno. Una manera de tomar conciencia del sufrimiento que padecen a diario millones de personas en el mundo que ayunan involuntariamente porque no tienen alimentos que comer", ha explicado Cristina Urrutia, del Departamento de Parroquias de Manos Unidas.
Para Urrutia, este ayuno al que convoca Manos Unidas, es una forma de "liberarse de las esclavitudes del egoísmo, de la indiferencia, del orgullo, de la enfermedad del consumo desmedido, del móvil, de la televisión o del ordenador".
El Ayuno Voluntario se engloba en las actividades de presentación de la Campaña Anual de la ONG, que en 2024 trabajará por la justicia climática bajo el lema 'El Efecto Ser Humano', y que culminan el domingo 11 de febrero con la Jornada Nacional de Manos Unidas.
Los fondos recaudados en la colecta de esa jornada en todas las parroquias de España se destinará a los fines de la ONG: la labor de Educación para el Desarrollo y la financiación de proyectos en América, Asia y África.
Asimismo, Manos Unidas invita a las familias a participar en 'La Hora del Hambre', un tiempo de reflexión y oración para tomar conciencia del "inmenso drama que significa la desigualdad para millones de personas".