domingo. 15.09.2024

ONG de infancia han pedido más oportunidades de educación y empleo para que los jóvenes puedan independizarse, una opción que se vuelve aún más difícil en el caso de los jóvenes tutelados, con motivo del Día Internacional de la Juventud, que se celebra este 12 de agosto.

"Ningún joven está preparado para independizarse a los 18 años, mucho menos los que crecen en el sistema de protección", ha subrayado Aldeas Infantiles SOS al respecto.

La organización señala que más de 51.000 niños, niñas y adolescentes en España crecen en el sistema de protección y un total de 4.366 alcanzaron la mayoría de edad en el último año. Esto supone el cese inmediato de la medida de acogimiento y el inicio de su independencia en una etapa en la que carecen de redes familiares que les sirvan de apoyo, lo que complica su integración social y laboral.

Según explica la ONG, tras cumplir la mayoría de edad, estos chicos y chicas deben enfrentarse a una transición a la vida adulta "acelerada" que les empuja a una emancipación prematura.

Por ello, Aldeas Infantiles SOS ha elaborado un decálogo de propuestas en el que reclama más oportunidades de educación y formación profesional, y adaptar el proceso a las necesidades de cada joven.

"El sistema de protección es garantista, pero necesita más compromiso con la infancia y con la juventud, puesto que en Europa nadie está preparado para 'salir al mundo' a los 18 años y mucho menos los chicos y chicas que vienen de esta situación", ha afirmado el director de la Aldea de San Lorenzo de El Escorial, Mario Ramos, en el episodio de Protección a la infancia que la organización publica en su plataforma de vídeos #TenemosMuchoQueDecir a raíz de esta efeméride.

En el vídeo, Aldeas también recoge el testimonio del director del Programa de Jóvenes en Madrid, Juan José Cerviño. "En España, la edad media de emancipación está por encima de los 30 años. Esto implica una reflexión sobre el sistema de protección ya que el tránsito a la vida adulta debería ser una fase más del proceso de acogimiento", apunta.

Ante esta situación, Aldeas Infantiles SOS, a través de su Programa de Jóvenes, lleva más de 50 años acompañando a chicos y chicas que han crecido en el sistema de protección o se encuentran en situación de vulnerabilidad y que, al cumplir la mayoría de edad, necesitan ayuda para completar su independencia. En el último año la organización atendió a 1.388 jóvenes.

El trabajo comienza cuando aún son adolescentes, a través del Proyecto Tránsito a la Vida Adulta, en el que preparan su Proyecto de Vida, diseñando opciones de futuro y realizando talleres de formación. Aldeas también cuenta con talleres profesionales de automoción y de cocina en los que jóvenes de 16 a 18 años realizan 120 horas de prácticas para lograr experiencia laboral de cara a su primer empleo.

Tras cumplir la mayoría de edad, el Proyecto de Autonomía les proporciona alojamiento, apoyo económico y acompañamiento emocional y laboral. A ello se une el Programa de Becas para quienes retoman sus estudios y un Servicio de Empleo que les apoya en la búsqueda de trabajo y en el seguimiento de procesos formativos y laborales. Una vez alcanzan la independencia, el Proyecto de Emancipación de Aldeas continúa dándoles apoyos puntuales en función de las necesidades particulares de cada joven: económicos, psicológicos o ayuda en la búsqueda de empleo.

"En septiembre empiezo el grado de educación social, que ha sido mi objetivo desde que pasé por el sistema de protección, donde me dieron una segunda oportunidad", afirma Hamid Ouariba, que forma parte del Programas de Jóvenes de Aldeas.

TENER EN CUENTA EL GRADO DE MADUREZ

En base a su experiencia, Aldeas Infantiles SOS propone algunas medidas como "tener en consideración la edad, el grado de madurez y las circunstancias particulares de cada chico y chica en cada decisión", asignar a cada joven un educador de referencia que le acompañe en su camino a la independencia o alentar a los sectores público y privado a emplear a los jóvenes que crecen en el sistema de protección, entre otras.

Aldeas Infantiles SOS concluye que, para garantizar el cumplimiento de estas medidas, es precisa una modificación del sistema de protección que asuma explícitamente la transición a la vida independiente como una fase más del ciclo de protección y que prorrogue los apoyos necesarios para la plena integración de los chicos y chicas que crecen en él.

Por su parte, Ayuda en Acción ha instado al Gobierno a generar políticas que ayuden a aumentar la proporción de juventud independizada, políticas que reduzcan la edad media de emancipación, disminuyan la carga que supone el coste de la vivienda y mejoren el parque público de viviendas.

Además, consideran que para posibilitar realmente la emancipación, además de la legislación, también hay que mirar a la educación que definen como "la palanca clave" para romper el círculo de la pobreza y acceder al empleo.

"Existe una relación directa entre desempleo y empobrecimiento con los niveles de estudio. Es necesaria una educación pública y de calidad que garantice el acceso a todas las capas sociales, rompiendo brechas de desigualdad, así como el despliegue de programas integrales en España, para un aprendizaje inclusivo y fomentando la empleabilidad", ha señalado el responsable de Incidencia de Ayuda en Acción, Alberto Casado.

Casado sostiene que se debe poner a la juventud en el centro. "Hay que impulsar oportunidades para el colectivo con políticas públicas que cubran sus necesidades y, para esto, los poderes públicos deben otorgar un papel activo al colectivo en la sociedad", ha subrayado.

Así, ha insistido en que es el momento de "que sean los y las jóvenes las que expongan el mundo desde su mirada y se atienda a sus opiniones sobre la precariedad, la vivienda, la diversidad y otros problemas globales como el cambio climático". Asimismo, ha apuntado que en España, también es fundamental que las políticas se desarrollen desde una perspectiva regional.

Por ello, Ayuda en Acción desarrolla el Programa Impulsa, el último proyecto puesto en marcha en diferentes localidades de España para impulsar la integración de la juventud al mercado laboral. El programa es heredero de eMprende, un proyecto piloto enmarcado en el despliegue de las políticas vinculadas al impulso del Ingreso Mínimo Vital desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Esta iniciativa ha permitido acompañar a jóvenes a través de la orientación social y laboral.

ONG de infancia piden ayudas para la emancipación de los jóvenes