Christopher sufre una enfermedad rara que afecta a su respiración, el Síndrome de Ondine. Según explica Paulina, su madre, "mi hijo se duerme y se le olvida que tiene que respirar. El sistema nervioso no da la orden de respirar". Además, el pequeño tampoco puede salir de casa sin su mochila en la que lleva el respirador, según dice Paulina. Desde el robo, el niño no sale de casa, no pudo ir al colegio el lunes y, dice su padre José, es como si estuviesen "confinados", "es media vida de mi hijo la que está metida dentro de esa maleta", añade.
El robo tuvo lugar el el barrio de Cuatro Caminos (Madrid) el pasado sábado. Aparcaron el coche mientras iban a comprar, se fueron durante apenas 15 minutos. Cuando volvieron, la luna estaba rota y la mochila con el respirador había desaparecido. Rápidamente, Paulina y José pidieron ayuda por redes sociales.
Gracias a la repercusión de su historia, la empresa OXIMEDA ofreció a la familia un respirador similar. Algo que le permitirá volver a hacer vida normal teniendo en cuenta que, a pesar de que Cristopher cuenta con un respirador en su casa, no puede salir sin su mochila portátil.