La usuaria, Raquel, cuenta que fue a una entrevista de trabajo en la que le ofrecían solo 800 euros por trabajar 10 horas al día de noche, contando solo con un día libre. Al salir de ella, se sentó en la parada del bus disgustada y justo pasó un coche de policía que se detuvo para animarla al ver que estaba llorando. Se ofrecieron a llevarle a casa y al contarle lo que había sucedido en la entrevista, uno de los policías no dudó en levantar el teléfono y conseguir un buen trabajo a la camarera.
Aún se preguntan que por qué no encuentran camareros... pic.twitter.com/S1r7mbusIL
— Soy Camarero (@soycamarero) February 18, 2024
El policía tenía un contacto que estaba buscando personal en un restaurante de moda en la playa en el que las condiciones y el sueldo eran mil veces mejores que en el sitio de la anécdota. Ambos, policía y camarera terminaron siendo amigos y haciendo planes junto con sus parejas.