El calor insoportable de las noches de verano puede aliviarse con un ventilador, un recurso muy utilizado entre la población española. Más barato que el aire acondicionado y refresca la habitación durante la noche. Son muchos sus beneficios y por ello una buena opción para muchas personas.
El ruido blanco ayuda a dormir y conciliar mejor el sueño, es más hay padres que les ponen ruido blanco a sus bebés para que descansen mejor por las noches. Además, controla la temperatura del cuarto y de tu cuerpo. La circulación del aire por la habitación es esencial para que no se produzca estancamiento de aire y respiremos mejor aire. No obstante, aunque presenta una serie de beneficios para el ser humano, también tiene efectos negativos, según los informes de Sleep Advisor.
La circulación del aire en la habitación tiene una reacción negativa para las personas alérgicas, con asma o con algún tipo de problema respiratorio. Al mover el aire de la habitación, también se puede levantar el polvo que se acumula en ella y las partículas pueden acabar en las fosas nasales de quien lo esté utilizando.
Una ráfaga constante de aire puede producir sequedad en la piel. Un buen truco es hidratar la piel, pero si tu piel es tendente a secarse, el ventilador no es la mejor opción para ti. Hay personas que duermen con los ojos medio abiertos, puede producirse sequedad en los ojos causando posible irritación, lo mismo ocurre con la boca y garganta.
Otro de los problemas que puede causar es la sequedad en las fosas nasales, produciendo mucosidad extrema para compensar. El uso del ventilador puede producir congestión, obstrucción y dolores de cabeza.
Para finalizar, el entumecimiento de los músculos puede ser otro de los efectos adversos. Esto se debe a que un constante flujo de aire frío puede tensar los músculos o producir calambres. Es un problema muy común, sobre todo si el ventilador estaba cerca de la cara, se producen en cuello y cara.