El lifting de pestañas es un tratamiento que consiste en estirar y levantar las pestañas naturales. Ese estiramiento se hace desde la raíz a las puntas, dando una densidad y una longitud que te olvidarás de tener que utilizar extensiones o pestañas postizas.
El proceso es sencillo. La especialista colocará sobre nuestros ojos cerrados una almohadilla de silicona y levantará las pestañas hacia arriba, ayudándose con un pincel y un adhesivo especial para las pestañas. Después, aplicará el permanente el tiempo adecuado, luego el fijador y acabará con el tinte de pestañas y posteriormente el sérum nutritivo. Para terminar limpiará y retirará con cuidado la silicona. Ahora podrás disfrutar de tus nuevas pestañas durante 8 semanas.
Lo bueno de este tratamiento es que se realiza con tus propias pestañas, por lo tanto no corres el riesgo de quedarte sin ninguna ni de que se te caigan. Además, la relación calidad-precio está bastante bien. El lifting de pestañas cuesta alrededor de 40 euros y dura unos dos meses. El cambio es verdaderamente impresionante.
Así, este verano podrás olvidarte de tener que maquillarte las pestañas, sobre todo si vas a estar yendo a la playa o a la piscina, donde puede que se te corra la máscara de pestañas y parecer un oso panda. Es hora de intensificar tu mirada.
En principio no tiene contraindicaciones, pero si tienes los ojos sensibles, conjuntivitis o cualquier tipo de inflamación no es recomendable hacerlo.
