Por eso, en verano, además de protegernos del sol debemos de protegernos de las picaduras de los mosquitos. Tanto para evitarlas como para poner remedio para las que ya tenemos.
Uno de los remedios más eficaces, antiguos y sencillos es el limón cortado con clavos de olor. Solo necesitamos un limón y un puñado de clavos de olor, que podemos encontrar en muchos supermercados y herbolarios. Partimos el limón por la mitad y se introducen los clavos de especia en la pulpa del limón. Además, tendrás un 2x1 un repelente de mosquitos y un ambientador.
Si te gusta el mundo DIY (do it yourself), tienes que probar a hacer las velas naturales de citronela. Aunque también puedes comprarlas. Este tipo de vela ayuda a ahuyentar a los mosquitos además de proporcionar calidez. El aceite de citronela tiene propiedades que ayudan a ahuyentar los mosquitos, los tigre entre ellos.
Los aceites esenciales siempre son una buena opción natural. Aunque hay que tener cuidado, porque si se aplican directamente en la piel, por lo que es muy importante que estén diluidos o que los mezclemos con otros aceites vegetales, como el aceite de jojoba o el de almendras. Algunas de las mezclas más top:
- 10 gotas de aceite de romero + 7 gotas de aceite de canela + aceite de cedro. Además de oler bien, el romero tiene cualidades calmantes y antiinflamatorias, la canela sirve como repelente y el aceite de cedro combate la dermatitis o los eczemas que puedan ser producidor por las picaduras.
- 15 gotas de aceite de lavanda + 5 gotas de aceite de eucalipto. El aceite eucalipto es un repelente natural que el aroma que desprende es desagradable para los mosquitos. La lavanda es un tónico hidratante y antiinflamatorio.
- 12 gotas de aceite de limoncillo + 6 gotas de aceite de eucalipto + 2 gotas de aceite de citronela. Ya hemos mencionado las propiedades del eucalipto y de la citronela, pero es que, si le sumamos el limoncillo o más conocido como lemongrass, haremos que los mosquitos se mantengan alejados de nosotros.
Otro remedio natural es la pasta de avena. Puedes probar a disolver un poco de agua en avena, elaborando una pasta que debes dejar aplicada sobre la picadura durante unos 10 minutos para disminuir la irritación, después retírala con agua. También puedes usar el remedio más rápido, fácil y antiguo, simplemente aplicar frío, no te pongas un hielo directo porque puedes quemarte, pero si puedes enrollarlo en un trapo o ponerte compresas con hielo.
El Aloe vera es una de las plantas que más beneficios posee, y en estos meses de verano puede ayudarnos frente a las quemaduras y a aliviar las picaduras. Su gel es refrescante y antiinflamatorio, además de ser hidratante.
Y si te hiciste pasta al pesto y te sobró albahaca y no sabes que hacer con ella estás de suerte, reutilízala. Frota la hoja directamente sobre la picadura, tiene activos que ayudan a combatir la picadura.