domingo. 29.12.2024

El Hospital Universitario Reina Sofía ha extendido el uso de la cirugía robótica a los pacientes oncológicos de la Unidad de Otorrinolaringología. Este servicio comenzó a utilizar este sistema quirúrgico por primera vez en Andalucía justo antes de la pandemia por Covid-19, en enero de 2020. A pesar de esta situación, los especialistas han continuado ofreciendo esta modalidad no sólo a los pacientes con lesiones benignas, sino también extendiendo su aplicación a cirugías más complejas, como la que requieren determinados pacientes oncológicos.

En la actualidad, el equipo de profesionales que practica la robótica en la Unidad de Otorrino, compuesto por los especialistas Leonardo Rodríguez y Francisco Muñoz, acumula un total de 45 pacientes intervenidos mediante cirugía robótica, de los que el 42,2% son personas que presentaban algún tipo de tumor maligno como carcinomas supraglóticos u orofaríngeos. El resto de las cirugías con este sistema se centran en el tratamiento quirúrgico de lesiones benignas, especialmente de la patología del sueño.

Según destaca el director de la Unidad Intercentros de Otorrinolaringología, Francisco Muñoz, “iniciamos el camino de la cirugía robótica centrándonos en el abordaje de quistes, tumores benignos, sarcoidosis laríngea y SAOS (síndrome de la apnea obstructiva del sueño), que supone una gran parte de nuestras cirugías. Y, después, comenzamos a introducir otro perfil de pacientes más complejo desde el punto de vista clínico, como las personas que presentan algún tipo de tumor y que, en muchas ocasiones, han sido previamente tratadas con quimioterapia o radioterapia. Estos pacientes suelen tener los tejidos más sensibles, por lo que consideramos que el uso del robot en estos casos podría aportarles grandes ventajas, ya que es una cirugía menos invasiva”.

En este sentido, como mejoras que aporta el uso de la cirugía robótica en esta especialidad destacan la reducción del tiempo de quirófano (pasando en algunos casos de 5 horas a media hora), lo que repercute en la mejor recuperación del paciente, especialmente en el tratamiento quirúrgico de los carcinomas supraglóticos (laringectomía supraglótica). Esto se traduce también en una reducción muy significativa de la estancia media del paciente en el hospital, pasando de un mes de media en este perfil de pacientes a dos semanas. Y, lo más importante, se evitan los riesgos propios de una intervención de cirugía abierta, como el sangrado, que prácticamente se eliminan con la robótica.

La Unidad de Otorrino extiende el uso de la cirugía robótica a los pacientes oncológicos