La Fundación Agua de Coco, dedicada a la cooperación internacional y a la sensibilización y educación para el desarrollo, ha anunciado la grabación del documental 'Fanantenana, música para la esperanza' para visibilizar la realidad de la infancia en Madagascar y el poder transformador de la música.
De este modo, durante el mes de abril, el músico madrileño Jairo Zavala (conocido popularmente como DePedro) y el músico malgache Kilema, viajarán por la isla desde la capital, Antananarivo, hasta Tulear, al suroeste del país, donde conocerán a Georgina Andrinani, antigua alumna de los centros educativos de Agua de Coco y actual directora de la coral Malagasy Gospel.
En su recorrido por el Madagascar visitarán algunos de los proyectos de la fundación, entre ellos, la escuela más grande de la ciudad, la Escuela de las Salinas, y el Centro de Acogida Socioeducativa y Musical (CASEM). Además, en el CASEM, podrán disfrutar de varios días de convivencia con los niños y niñas que allí se forman en diferentes disciplinas musicales, entre las que se incluyen el góspel, la fanfarria o la batucada.
A lo largo de su viaje por la isla, irán mostrando cuál es la realidad de miles de niños y adultos en un país en el que más del 92% de la población vive bajo el umbral de la pobreza y podrán experimentar la gran influencia que tiene la música en ellos, especialmente durante la infancia.
Además, tendrán oportunidad de visitar enclaves como las minas de zafiros de Antosamadiro y las salinas de Ankalika, donde la infancia está expuesta a la explotación infantil en el ámbito laboral y vulnera sus derechos básicos.
Como señalan desde Agua de Coco, el papel de la fundación en regiones como la de Tulear, donde se encuentra el CASEM, es "fundamental", ya que son zonas en las que los menores están expuestos a la explotación laboral, física y sexual. Según datos de UNICEF, en Madagascar el 24% de los niños en edad Primaria y el 73% en edad Secundaria no asisten a la escuela.
Por otro lado, la grabación del documental podrá seguirse en directo a través de las redes sociales de Agua de Coco, una fundación que trabaja por mejorar la calidad de vida de las personas en los países del sur, principalmente, en Madagascar, Camboya y Europa.
En el caso de Madagascar, cuenta con 25 proyectos que giran en torno a tres ejes: el educativo, el social y el medioambiental que actualmente llegan a unas 40.000 personas, de forma directa e indirecta.