viernes. 22.11.2024

Hace ya casi un año cuando el actor Jordi Sánchez vivió uno de los momentos más complicados de su vida, el pasado enero, el conocido intérprete contrajo el coronavirus y el 5 de febrero tuvo que ser hospitalizado después de que su contagio se complicase. Ante la situación los médicos se vieron obligados a inducirle el coma, y en ese estado permaneció 24 días.

"Me dormí, me desperté 24 días después y sentí que había envejecido 30 años", explica. "No podía hacer nada, ni escribir, ni andar... nada". El actor, que tardó meses en recuperarse con normalidad del coronavirus,  reconoce que el coronavirus le enseñó que "se puede morir de un día para otro". 

El actor admitió tras abandonar la UCI que nunca pensó que "dormir 24 días seguidos, con sus 24 noches, podía ser tan desagradable". Esos días agradeció, a través de Instagram, "el talento del Hospital Universitario Fundación Jiménez Diaz, así como sus cuidados y su paciencia".

"Gracias por sacarme de ésta", escribió entonces el actor catalán en dicha red social. "Gracias a todos esos mensajes de amigos y compañeros, que tanto emocionan y ayudan cuando te despiertan. Y gracias a todas esas personas que, sin conocerme de nada, me han hecho llegar su cariño. Sois un regalo inmenso, queridos seguidores. Un abrazo grande para todos", apuntó.

Tras su primera aparición en los medios contó angustioso los días que pasó en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), explicó que durante ese tiempo sufrió fuertes alucinaciones fruto de la medicación que le administraban y, por ello, llegó a creer que uno de sus hijos había muerto. 

El actor llegó a verse a sí mismo preparando los papeles del entierro.

Jordi Sánchez asegura que tras el coma por el coronavirus ha perdido muchas cualidades