Encina, alcornoque, roble, pino, camarina, tamujo... son algunas de las más de 190 especies leñosas (árboles y arbustos fundamentalmente) pertenecientes a 105 géneros y 48 familias que incluye el segundo volumen del libro Flora Agrícola y Forestal de al-Andalus, editado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y con la autoría de Expiración García-Sánchez (investigadora del CSIC), Julia Mª Carabaza Bravo (catedrática de la Universidad de Granada) y J. Esteban Hernández-Bermejo (catedrático de la Universidad de Córdoba y responsable del grupo de investigación "Especies vegetales de interés económico potencial en agricultura"). El libro, que se presentó el martes en la Escuela de Estudios Árabes del CSIC, profundiza en el conocimiento de estas especies que fueron cultivadas en el periodo andalusí dando muestra de la biodiversidad vegetal en al-Andalus.
"Entre el siglo 10 y el siglo 14 se produjeron una serie de avances de conocimientos no solo respecto al mundo de las plantas, y sus aplicaciones por ejemplo en medicina, sino especialmente en agronomía. Estos avances representaron un punto de inflexión importantísimo en la transferencia de especies entre Oriente y Occidente", afirma Hernández-Bermejo. De esta forma, además de aprovechar las especies que existían en la Península Ibérica, en ese periodo llegaron nuevos cultivos procedentes de Asia y África (el argán, el acederaque, el árbol del amor, muchas especies de cítricos como el limón, el naranjo amargo, la lima ácida y la azamboa, entre las leñosas y muchos más entre las herbáceas como el arroz, la berenjena, la espinaca, la caña de azúcar, los algodoneros) y se potenciaron otros (como el olivo, la vid, la higuera o el pistacho). Muchos botánicos de la época recogieron por escrito estas especies describiéndolas y explicando las técnicas de cultivo y las formas de aprovechamiento. Es el caso, entre otros, del agrónomo y botánico sevillano Abū l-Jayr. A partir de esos escritos, de su traducción e interpretación, el equipo de investigación, formado por arabistas y botánicos, ha realizado este segundo volumen.
A través de más de 500 páginas y con fichas individuales, en el libro queda constancia de la biodiversidad vegetal en la época andalusí, biodiversidad que tuvo repercusión en los paisajes agrícolas y forestales de la Península y en la economía y alimentación andalusíes.
De esta forma, el libro, que se completa con el primer volumen dedicado a los cereales, palmeras y bulbosas, contribuye a recuperar y conservar esos conocimientos cuya aplicación actual es muy importante para favorecer la biodiversidad. "No podemos conservar si no conocemos. Y de conocer y conservar viene la posibilidad de reutilizar. Es una contribución al incremento de la agrodiversidad en nuestra economía, nuestra agricultura y nuestra alimentación. Se trata de "innovar a partir de los conocimientos del pasado", sostiene Hernández-Bermejo.
De hecho, gran parte de la investigación de J. Esteban Hernández-Bermejo ha estado precisamente dedicada a la recuperación de cultivos del pasado. En este sentido, es el coordinador de la "Red iberoamericana de cultivos infrautilizados y marginados con valor agrolimentario" (CultIVA) que ha publicado el libro La cocina al rescate de los cultivos olvidados, con recetas que tienen como ingredientes protagonistas cincuenta especies marginadas o infrautilizadas cuyo estudio, rescate y puesta en valor son los objetivos de CultIVA.
Además, hace un par de semana se presentó el segundo volumen del Inventario Español de los Conocimientos Tradicionales relativos a la Biodiversidad Agrícola, libro del que son coautores J. Esteban Hernández y Francisca Herrera, miembros del grupo de investigación de la UCO "Especies vegetales de interés económico potencial en agricultura". El Inventario recopila la información publicada sobre los conocimientos tradicionales asociados tanto al uso como al manejo de las plantas cultivadas en España desde principios del siglo XX, así como de las referencias históricas anteriores y su objetivo es divulgar y revalorizar la riqueza de todo el patrimonio cultural y material asociado a la biodiversidad agrícola en España.