El Papa ha criticado este viernes la situación en la que se encuentran tantas mujeres en el trabajo, temerosas de que un embarazo pueda suponer un despido, hasta el punto de llegar a ocultar su barriga. "Sin natalidad no hay futuro. Mujeres no escondan su vientre", ha exclamado en la apertura de un ciclo de conferencias sobre el futuro demográfico y la crisis de la natalidad en Italia.
"¿Cómo es posible que una mujer tenga que avergonzarse por el regalo más hermoso que la vida les puede ofrecer? No son las mujeres las que deben avergonzarse sino la sociedad", ha señalado Francisco.
El Pontífice considera "urgente" ofrecer a los jóvenes "garantías de un trabajo suficientemente estable, seguridad para el hogar, atractivos para no salir del país".
También ha insistido en que el tejido empresarial debe implicarse en esta tarea: "!Qué bonito sería ver crecer el número de emprendedores y empresas que, además de producir ganancias, promueven vidas, que se cuidan de no explotar a personas con condiciones y horarios insostenibles, que llegan a repartir parte de los ingresos a los trabajadores, con miras a contribuir a un desarrollo invaluable, el de las familias".
Francisco ha manifestado que "si las familias no están en el centro del presente, no habrá futuro; pero si las familias comienzan, todo volverá a comenzar". En este sentido, ha destacado el problema que supone que "la mayoría de los jóvenes" quiera tener hijos y que muchos no pueden por su situación económica. "Solo la mitad de los jóvenes cree que podrá tener dos hijos en el transcurso de su vida", ha agregado.
El Papa también ha denunciado "los dramáticos números de nacimientos y los espantosos de la pandemia" que, según ha dicho, "exigen un cambio y una responsabilidad". "¡Cuántas familias en los últimos meses han tenido que trabajar horas extras, repartiendo la casa entre el trabajo y la escuela, con padres que han sido maestros, técnicos informáticos, trabajadores, psicólogos!", ha manifestado al recordar el período de confinamiento.
Los Estados Generales de la natalidad son una iniciativa organizada en Italia por el Foro de las Asociaciones Familiares, en la que también ha participado el primer ministro italiano, Mario Draghi, la ministra de la Familia, Elena Bonetti, el ministro de Eduación, Patrizio Bianchi, además de otros exponentes del mundo empresarial y de la cultura italiana.
Durante el acto, que ha tenido lugar en el Auditorio de la Via de la Conciliación, la avenida principal que desemboca en el plaza de San Pedro, dos mujeres embarazadas han regalado dos bonsáis al Papa y al jefe de gobierno italiano.