El Real Jardín Botánico (RJB) ha publicado una carpeta con 12 reproducciones de dibujos creados en distintas expediciones científicas organizadas por la Corona española y el Real Jardín Botánico durante el Siglo XVIII. Los dibujos están custodiados por el Archivo de RJB, y ahora se divulgan con motivo del 265º aniversario de su creación.
Según informa el RJB, las láminas muestran la diversidad de las plantas que se recogieron, dibujaron, estudiaron, publicaron y difundieron por Europa y cuyos originales se conservan en el Archivo.
Uno de los objetivos de las expediciones científicas españolas era conocer la flora, la fauna y los recursos naturales de los distintos territorios para obtener especímenes útiles en los campos de la alimentación, del textil, de la sanidad y de los recursos naturales.
En 1755, se fundó el Real Jardín Botánico de Madrid para llevar a cabo el cultivo, aclimatación, estudio y enseñanza de plantas medicinales. También cultivaron otros tipos de plantas que eran útiles para la ciencia, el comercio, la agricultura o la industria, así como para la descripción y difusión de las exóticas o desconocidas traídas o enviadas a España desde otros territorios.
Además, al igual que en España, se crearon jardines botánicos en otros países europeos, estableciendo una red de colaboración y de intercambio de semillas y plantas a través de la cual los gobiernos promovieron el estudio de la naturaleza.
Para conseguir los resultados, fue determinante la organización de expediciones científicas con botánicos, naturalistas y dibujantes, cuyo objetivo era la recogida de especímenes para su estudio y observación, dibujándolos 'in situ' y anotando en sus cuadernos de campo todo lo relacionado con ello, su aspecto y detalles anatómicos, así como el entorno y latitud donde crecían y se recolectaban. En este sentido, el RJB lanza su carpeta con 12 láminas que se puede adquirir a través de la tienda del RJB-CSIC.
Como curiosidad incorporada en la carpeta, la institución ha destacado los dibujos de plantas provenientes de la Real Expedición Botánica al Virreinato del Perú (1777-1788) como 'Carludovica palmata', con hojas para elaborar los sombreros 'jipipaja' (conocidos como sombreros de Panamá), y 'Buddleja spicata', con propiedades medicinales contra afecciones dermatológicas como la erisipela.