Es tan profesional, que cuando Anastasiya Dmytriv compite, no parece ser menor de edad. Y es que la nadadora paraolímpica, durante sus entrenamientos o durante la competición, suele nadar con nadadores mayores que ella, algunos "duplicándole la edad".
Así ocurrió en el último Mundial de Natación Paraolímpica celebrado en Funchal, Portugal, donde la nadadora española se alzó como campeona del mundo de natación paraolímpica. Para Anastasiya, el peor momento es antes de saltar al agua: "En la cámara de llamadas, donde estoy concentrada, ahí se que intimidan más mis rivales con más años que yo".
La campeona del mundo vive actualmente en la localidad almeriense de Vícar, y fue la más rápida en la final de 100 metros braza para nadadores con ausencia parcial de alguna extremidad o con coordinación limitada. Este era su primera vez en una competición de este tipo, y como si fuese toda una veterana, se colgó la medalla de oro, a sus tan solo 13 años. En julio, en el próximo campeonato del mundo de Manchester, la española sueña con lograr la mínima para participar en sus primeros juegos paraolímpicos.
Y es que no es una locura para esta prodigio de la natación, la cual rebajó en cuatro segundos la plusmarca mundial de los 400 estilos en la categoría SM9: "No esperaba conseguirlo tan pronto", admitió la joven nadadora, que rompió con un récord que llevaba impuesto durante 20 años. Anastasiya entrena y compite con nadadores sin discapacidad, o sea que no tiene ningún complejo: "Es algo que para mí es pura rutina".
