Una joven de 23 años conocida con Desirée representará a España en los Juegos Paraolímpicos de Tokio. Tras sufrir una negligencia médica a sus 15 años su vida doy un vuelco. Lo que parecía que iba a truncar su carrera deportiva como gimnasta dio un giro de 360º. “Para mí fue muy duro, sobre todo el verme sin una pierna. Pensaba que había muchas cosas que no iba a poder hacer”, cuenta, pero pudo intentarlo, con perseverancia, trabajo y esfuerzo la joven atleta representara a España tras tener el el récord de España de salto de longitud y 100 metros.
La joven atleta depende de su prótesis que es la que le permite montar en bici, caminar, patinar e incluso mojarse para nadar. “Yo puedo hacer prácticamente de todo y hay mucha gente que si no fuese porque lo ha visto en mi canal no se hubiese planteado nunca que una persona con una discapacidad tenga una vida tan plena”, asegura Desirée.
Desirée asume y afirma que han sido momentos duros, pero el deporte ha sido la clave más importante para encarar la nueva vida. Asimismo, que el humor, que siempre le ha acompañado y le ha hecho la vida más fácil. Ha sido fundamental para su recuperación.
Desirée Villa constituye un ejemplo de cómo mostrar la discapacidad con naturalidad. Ella misma diseña sus prótesis: “Yo las diseño, me gusta tenerlas con buen brilli brilli, en Navidad la he puesto rojo, en verano azul…”, explica.
La que utiliza para correr “vale aproximadamente 20.000 euros”, y gracias a su constancia, con prótesis de ese tipo ha logrado especializarse como atleta en salto de longitud, la disciplina en la que representará a España en los Paralímpicos de Tokio.
