El efecto dominó iniciado por el Manchester City ha surgido efecto. Después de que los seis clubes ingleses que iban a participar en la Superliga abandonaran la competición, las respuestas de los seis equipos restantes no se ha hecho esperar.
Atlético de Madrid e Inter de Milán han comunicado también su marcha de esta Superliga Europea, dejando el proyecto iniciado por Florentino Pérez, presidente de esta organización, por los suelos.
Así lo comunicaban los rojiblancos en su página web:
"El Consejo de Administración del Atlético de Madrid, reunido este miércoles por la mañana, ha decidido comunicar formalmente a la Superliga y al resto de clubes fundadores su decisión de no formalizar finalmente su adhesión al proyecto.
El Atlético de Madrid tomó la decisión el pasado lunes de sumarse a este proyecto atendiendo a unas circunstancias que a día de hoy ya no se dan.
Para el club es esencial la concordia entre todos los colectivos que integran la familia rojiblanca, especialmente nuestros aficionados.
La plantilla del primer equipo y su entrenador han mostrado su satisfacción por la decisión del club, al entender que los méritos deportivos deben primar por encima de cualquier otro criterio."
Por su parte, el Inter anuncia que "ya no forma parte del proyecto de la Superliga". Los italianos confirman que "siempre estamos prometidos a brindarles a los fanáticos la mejor experiencia futbolística", y hacen fe de la "innovación y la inclusión" en su ADN desde su fundación.
"El fútbol debe tener interés en mejorar constantemente para seguir entusiasmando a los aficionados de todas las edades en todo el mundo, en un marco de sostenibilidad financiera", aseguraba el club interino en su comunicado.
La Superliga parece derrumbarse. El proyecto iniciado por Florentino Pérez se ha venido abajo a escasos días de su presentación, en lo que ya muchos califican como uno de los mayores ridículos que se han visto en la historia del fútbol.
