Carlos Alcaraz, número tres del mundo, peleará por su primera victoria en el Masters 1000 de Montecarlo tras ganar en semifinales a Alejandro Davidovich-Fokina, número 42, por un ajustado 6-7 (2-7) y 4-6. El murciano ha mostrado su mejor versión de la semana para clasificarse a su primera final, en su segunda participación. Será Musetti o De Minaur su rival.
Desde el primer saque, ambos tenistas demostraron la igualdad que imperaba sobre la arena de Montecarlo. Ya en el primer juego, Alcaraz tuvo que sobreponerse a dos bolas de break de su rival para apuntárselo (0-1).
A ese juego le siguió una rotura de servicio a la segunda oportunidad, en el segundo juego, y una consolidación en el tercero. A pesar del contundente 0-3, el set tuvo mucha, pero que mucha, disputa.
Davidovich respondería ganando su primer saque en el cuarto y rompiendo el servicio de Alcaraz con un juego en blanco al resto, casi nada: 2-3.
El público, temeroso de que las nubes descargaran agua, estaba encantado con el duelo que ofrecían los dos españoles.
El primer set se decide en el tie break
Alcaraz rompería de nuevo como réplica (2-4), confirmaría después (2-5) y llegaría a tener hasta dos bolas de set (3-5). En el filo de la navaja, Davidovich emergió para enviar incluso el set al tie break (6-6).
En ese desempate vimos al mejor Alcaraz. Se apuntó los cuatro primeros puntos exhibiendo sus recursos, utilizó hasta dos dejadas en los cinco primeros puntos. El 7-2 final reflejó la desigualdad.
El murciano comprendió en ese instante que estaba ante su momento. El variar constantemente el juego con bolas altas o bajas, dejadas o bolas profundas, etc era el camino para hacerse con el partido y con el pasaporte para la final.
Sumó el primer juego de la segunda manga al resto (0-1) y, tras confirmar con su saque (0-2), llevaría el tercer juego más allá de los 10 minutos. A pesar de las varias bolas de rotura, Davidovich resistió y se agarró al partido con todo: 1-2.
Al saque se mostraría muy cómo el de El Palmar en el juego siguiente (1-3), lo que metía más presión para el siguiente servicio de Davidovich. Se lo acabaría anotando el malagueño (2-3).
El partido entró en una dinámica en la que predominaban los saques sobre los restos y de ahí que se llegase al 3-5 con servicio para Davidovich.
En el noveno juego, Alcaraz llegó a forzar hasta tres bolas de partido. Davidovich no se vino abajo y logró asegurar su saque y obligar a Alcaraz a ganar con su saque (4-5).
No falló el murciano en el momento decisivo. Su derecha aniquiló al rival y victoria para pelear por su primera final en el principado de Mónaco.
