El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, podría regalar a los británicos un día nacional festivo extra si Inglaterra gana la final de la Eurocopa, el domingo en Wembley. Aunque, todavía no es una decisión firme, podría serlo "creo que eso sería tentados para el destino. Veamos qué sucede" respondía Johnson a los periodistas que le preguntaron si el lunes habría festivo debido a la victoria.
Sin embargo, parece estar más cerca de hacerse efectivo debido a las declaraciones de su portavoz oficial "no quiero adelantarme al resultado del partido del domingo. Evidentemente, queremos que Inglaterra llegue hasta el final y la gane, y luego instauraremos nuestros planes a su debido tiempo".
Además, el Gobierno ha permitido que el horario de licencias de los bares sea extendido hasta las once y cuarto de la noche para que el público pueda ver el partido.
Johnson, que se ha convertido en un aficionado de la selección, acudió el miércoles a la semifinal con su esposa y portando la camiseta de la selección sobre su traje de oficina. A la vez, especialistas cuestionan si están siendo prudentes al permitir que muchos aficionados asistan a ver el partido físicamente durante la pandemia.
Con la victoria de Inglaterra contra Dinamarca se pudo observar cómo los aficionados ingleses fueron a las calles de Londres para celebrar el paso a la final de Eurocopa 2020, en la que no se tuvieron en cuenta las recomendaciones sanitarias, por ejemplo, sin utilizar mascarillas ni respetar el metro y medio de distancia.
Por eso, hay cierta polémica respecto a la decisión de Johnson sobre levantar las restricciones contra el coronavirus en diez días en Inglaterra. Asimismo, un centenar de expertos le solicitaron, mediante una carta difundida por la revista The Lancet, que no se apresure porque puede ser "peligroso y prematuro".
