El Real Madrid se enfrentaba al Granada en el Santiago Bernabéu, tras su declive en Copa del Rey ante el Athletic Club de Bilbao, sin Vinicius, Benzema, Casemiro, Lucas Vazquez y sin gol. Una de las facetas que más ha estado acusando en los últimos encuentros el conjunto blanco. Los de Ancelotti tenían que dar un buen papel en casa y aprovechar los pinchazos del Sevilla y el Betis, ante un Granada en la cuerda floja del descenso que salió a encerrarse atrás y a salir con la posesión del balón cuando el Madrid bajase el ritmo.
El conjunto de Robert Moreno salió a dominar los tiempos del partido, a dormir la intensidad de un Real Madrid que estaba sin sus dos máximos goleadores y salía al encuentro con Isco de falso nueve para realizar la función de Benzema, bajando a recibir, mientras Rodrygo suplía como buenamente podía la baja de Vinicius por banda izquierda. El partido en rasgos generales, exceptuando dos tiro con medianamente peligro del Granada a la contra, fue dominado en ocasiones por el Real Madrid.
Los de Ancelotti llegaban medianamente fácil a la zona de tres cuartos de campo, con combinaciones algo lentas pero efectivas de sus mediocentros, Modric y Kroos, que acompañados del joven Camavinga, mantenían el ritmo de los ataques blancos. Una vez llegados a la frontal del área la luz de la creatividad se apagaba en el Madrid, el buen planteamiento defensivo de Robert Moreno no dejaba apeanas espacio para los jugadores de ataque, que carecían de la creatividad de Vinicius o la genialidad de Benzema.
Isco fue la sorpresa en toda la primera parte, el malagueño fue el jugador más activo de los primeros 45 minutos para Ancelotti, demostrando que quería aprovechar su oportunidad como titular tras tanto tiempo. El Madrid llegaba y disparaba, en varias ocasiones, con claridar, pero tras la defensa había un obstáculo más que anoche sin duda alguna se ganó el sueldo, Luís Maximiano, el portero portugués del conjunto nazarí, que parecía un muro infranqueable, bien colocado y solvente en todas las acciones del conjunto blanco.
La más clara para el Madrid en la primera parte se dio tras un gran pase a la espalda del lateral derecho de Kroos, que Carvajal de primeras centraba al área nazarí, el central del Granada despejó mal hacia la portería en lo que parecía que sería un autogol con Maximiano ya vencido, pero la suerte no parecía estar del lado del Madrid. El balón golpeó en el larguero y el rebote cayó lejos del alcance de Asensio y cerca de las manos de Maximiano.
El Madrid acusó mucho el bajo ritmo y velocidad en ataque desde el centro del campo, por lo que en el descanso, Ancelotti quiso inyectar más intensidad y músculo al partido con Fede Valverde por Camavinga. El pajarito hizo que el Madrid mostrase una cara más seria, competitiva e intensa. Desde su entrada en la media parte el partido pasó a ser un aluvión de ocasiones blancas sobre la portería de un Luís Maximiano que repelía todo.
En la jugada más polémica del partido, el Real Madrid lanzaba un balón en largo para Valverde, que tras peinarla para Asensio corría al espacio quedando solo prácticamente ante el portero, el balear hizo la pared y dejaba al uruguayo solo en el área. Mateu Lahoz paró la jugada y señaló falta de Valverde sorprendiendo a todo el público y los jugadores que se lanzaron a comérselo en protestas. El colegiado señaló falta de Valverde al bracear con el central nazarí, alegando que le había dado un golpe en la cara. En la repetición se vio claramente que no le tocó, lo que encendió y caldeó aun más el ambiente.
El partido seguía 0-0 y llegaron más cambios para el Madrid, entraron Jovic y Hazard para dar un ritmo distinto y otras alternativas al juego merengue, pero sería Asensio el encargado de acabar con la seguía en el partido. Tras un buen robo de Militao en la frontal del área nazaría tras un córner, el extremo balear se la colocó a su infalible pierna izquierda y fusiló desde fuera del área a Maximiano que no pudo hacer mucho para pararla.
El encuentro continuó con muchas más ocasiones del Real Madrid en los pies de Asensio y Jovic, pero Maximiano continuó con su buena actuación salvando un marcador que podría haber sido mucho más abultado por las sensaciones de juego y sobre todo al comparar las ocasiones y tiros a puerta de ambos equipos. El encuentro finalizó con el Granada intentando remar un poco por el empate pero de manera no exitosa. Así, con sufrimiento y algo de falta de gol, el Madrid sumó otros tres puntos y pone tierra de por medio entre sus perseguidores, sacando ahora una diferencia de 6 puntos.