miércoles. 27.11.2024

Tras 489 días desde su último partido en el que superó a Tennys Sandgren en los cuartos del Open de Australia, Roger Federer tuvo que hacer un alto en el camino debido a su lesión de una doble artroscopia en su rodilla derecha. Con tan solo cinco partidos disputados entre Doha y Ginebra en esta temporada, Federer vuelve a las pistas y en este caso en el Roland Garros. Pero, su objetivo no está en este Grand Slam, el suizo sueña con Wimbledon.

Roger Federer fue recibido por el público francés con una gran ovación y después disfrutó de una versión práctica y estética del ganador de 20 majors. El suizo lograba la victoria ante Denis Istomin (34 años y 204º del mundo) por un resultado de 6-3, 6-4 y 6-3 en 83 minutos (el duelo más corto hasta ahora del cuadro masculino). Al suizo se le vio fino, bien físicamente, ágil y con esa elegancia innata que tiene. Un partido en el que no tuvo miedo al error y con una clase infinita.

A Federer le espera en la segunda ronda Marin Cilic, que le trae buenos recuerdos porque ante él ganó su octavo título en Wimbledon. Un oponente de mayor fuste pese a que no ya no es el que era por aquel entonces. Pero Roger lo tiene claro, con la mente puesta en Wimbeldon y con el fin de aguantar el máximo en tierras parisinas para acumular partidos en las piernas y poder retornar a unas buenas sensaciones y forma física.

El tenista más veterano de torneo con casi 40 años, tuvo su momento tras el partido para expresar sus sensaciones: “Es un placer estar de vuelta, me ha costado un poco de tiempo, mucha rehabilitación, pero es un gusto regresar a París y volver a veros”, dijo, dirigiéndose al público, el helvético, a quien se vio feliz. “Estuve mejor que en otros partidos, pude mantener el buen juego, variar para evitar su dominio desde el fondo”, añadió aún en la pista. 

Un Roger que aún está por ver si sorprenderá o no en este Grand Slam y que espera seguir con esta ambición y juego durante el torneo. 

Roger Federer vuelve a las pistas del Roland Garros y lo hace con una contundente...