La Justicia rusa ha condenado finalmente a la jugadora de de baloncesto estadounidense, Brittney Griner, a 9 años de cárcel, tras declararla culpable de posesión y contrabando de drogas. La jugadora de 31 años admitió su "error" al introducir aceite de cannabis en territorio ruso, pero pidió clemencia durante la vista celebrada en el tribunal de Jimki, en la región de Moscú.
El caso ha causado tanto eco que Joe Biden, presidente de los EEUU, exigió este jueves a Rusia que libere "inmediatamente" a la jugadora. "Esto es inaceptable, y pido a Rusia que la libere inmediatamente para que ella pueda estar con su esposa, sus seres queridos, sus amigos y sus compañeros de equipo", alegó el mandatario en un comunicado oficial de la Casa Blanca.
La fiscalía rusa pedía 10 años de cárcel para la detenida el pasado mes de febrero, haciendo que se perdiese el All Star femenino de la WNBA. "La acusación considera que la culpa de Brittney Griner ha sido probada completamente", señaló el fiscal Nikolái Vlasenko durante la vista. El fiscal pidió también por la campeona olímpica el pago de una multa de 1 millón de rublos (16.000 dólares).
Por su parte, el Gobierno de EEUU considera que la detención de la jugadora de baloncesto al cruzar la frontera con aceite de cannabis fue "errónea", demandando inmediatamente su liberación, al igual que muchos jugadores de la NBA y WNBA pidieron. La implicación fue tal, que hasta el secretario del Estado, Anthony Blinken propuso un intercambio de detenidos entre Griner y Paul Whhelan, el condenado a 16 años de cárcel por espionaje.
Recientemente, la Casa Blanca rechazó la "contrapuesta" de Rusia, que quería incluir a un segundo preso ruso en el intercambio, el checheno Vadím Krásikov, según informó la CNN.
