Stephen Curry volvió a demostrar anoche en Nueva York que, aunque no esté en las conversaciones entre Lebron James y Michael Jordan como mejor de la historia, es uno de ellos. El base de los Warriors se marcó otra de sus noches mágicas donde hagas lo que hagas sabes que te va a ganar, con un total de 37 puntos, de los cuales anotó 9 triples y 7 rebotes.
Curry no solo está a un nivel de MVP una vez más esta temporada llevando a Golden State a liderar la conferencia oeste con un récord de 12 victorias y solo dos derrotas, también está a punto de hacer historia y ser candidato a Hall of Fame de la NBA. El base de Ohio está promediando 28 puntos por partido, cuatro más que el promedio total de su carrera, con unos escandalosos casi 7 triples por partido. Estas locas estadísticas le han colocado como el segundo mayor anotador de triples de la historia de la NBA.
Solo Ray Allen, la leyenda de los Boston Celtics le supera en los números desde la línea de tres puntos con 2973. El base ganador de 3 anillos tiene la posibilidad de superar este récord esta misma temporada si continua a este gran nivel anotador, ya que aún quedan 68 partidos de temporada regular, a esto sin sumarle los play offs, a los cuales Golden State debería de llegar holgadamente.
Para Curry solo hay palabras de halago y admiración con lo que está consiguiendo, como las declaraciones de Kevin Durant sobre él tras el partido de anoche: Es un maestro en lo que hace. "Está jugando a nivel all star, de MVP, de salón de la fama y tienes que respetarlo por eso". El base ya ha pasado a la historia anteriormente firmando el mejor récord de victorias de la historia de la NBA con los Warriors, ahora busca hacerlo de manera individual para irrumpir en la mesa de Lebron James y Michael Jordan como uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto.