lunes. 25.11.2024

El fútbol español se hizo presente en Europa una vez más tras unos años de dominio inglés, por super clubes como el Manchester City o el Chelsea, junto a los adinerados PSG y Bayern de Münich. Ayer, en el Alianz Arena, el Submarino Amarillo dio una lección de humildad a los alemanes en su propia casa.

Con valentía, defensa y pasión, el Villarreal fue capaz de soportar las numerosas embestidas de un Bayern que, a diferencia de la ida, le vio las orejas al lobo y salió a comerse al Villarreal. En una presión intensa que no realizaron en la ida en el Estadio de la Cerámica, el Bayern anuló el buen juego combinativo de los amarillos con intensidad y presión, teniendo ellos el poder de la posesión del balón durante la primera parte, pero sin ser incisivos.

La más clara de la primera mitad las tuvieron Gerard Moreno, que con una buena maniobra lanzó su disparo al lateral de la portería de Manuel Neuer, cortando la respiración de los alemanes. Mientras que del lado alemán, Musiala tuvo una clara rematando de cabeza a las manos de Gerónimo Rulli. El cancerbero argentino lo tuvo sencillo en la primera parte, tranquilidad que no se repetiría en la segunda mitad.

En la segunda parte, el Bayern empezó a crear más peligro claramente, con una presión que creó muchos problemas a la salida de Pau Torres y Parejo con el balón desde atrás. Hasta tal punto, que el gol de los alemanes llegaría en el único error de entrega de los groguet en toda la eliminatoria. Lewandoski no perdonó solo dentro del área ajustando un disparo raso al palo derecho, que Rulli rozó pero no pudo evitar.

El Bayern seguía diluviando la portería amarilla, mientras que el Villarreal defendía y defendía a la espera de una oportunidad de contra para los suyos, de la misma manera que afrontaron la vuelta ante la Juventus de Morata. La primera ocasión de la segunda mitad amarilla llegaría en el 80, cuando los alemanes empezaron a bajar el ritmo. Danjuma tras un balón largo se quedó solo ante Neuer y cruzó el disparo en exceso, dando un aviso de lo que se vendría.

En el minuto 88, una buena salida de balón, con un contragolpe de libro, impoluto, dejaba a Gerard Moreno y a Samu, solos ante Neuer. Moreno, en un gran pase horizontal, se la cedió a Samu, que había entrado en la segunda parte para, con un toque decisivo, ganar la eliminatoria y empatar el encuentro.

Así el Villarreal eliminó sorpresivamente y de manera épica a todo un Bayern de Münich, demostrando que no han venido a la Champions League de turismo y que quieren ser aún más el equipo revelación del torneo. Los groguet esperan ahora al Liverpool o Benfica en las semifinales. Unas semifinales que quedarán en el recuerdo de las 50.000 personas de Villarreal.

El "Submarino Amarillo" hunde al Bayern en Münich