jueves. 21.11.2024

La segunda jornada de LaLiga nos dejaba un auténtico partidazo en el Cívitas Metropolitano entre el Atlético de Madrid y el Villarreal, dos de los equipos más en forma de la competición. El estadio madrileño lucía de estreno con el nuevo nombre, pero le dio en este primer encuentro mala suerte al conjunto de Diego Pablo Simeone, puesto que los de Unai Emery fueron quienes otros tres puntos más a su casillero gracias a los goles de Yeremi Pino y Gerard Moreno en la segunda mitad y una gran actuación del guardameta Rulli.

Para Emery es su primera victoria frente al Atleti de Simeone. Su equipo fue el claro dominador de los primeros cuarenta y cinco minutos, donde apenas hubo ocasiones pero que se pudo ver como los amarillos presionaban y dominaban el balón frente a su rival con suma facilidad.

El Atlético tuvo como principal novedad en su once inicial a Yannick Carrasco en lugar de Saúl. Los locales generaron mayor ocasiones en el segundo tiempo, pero la falta de precisión en los remates a puerta le impidieron sumar goles a su marcador.

Rulli entró en escena

En la segunda mitad los madrileños intentaron imponerse al juego del Villarreal, convirtiendo el encuentro en una ida y vuelta, con una serie de contragolpes que no supieron aprovechar ninguno de los dos equipos.

En medio del caos, Rulli paró un gol cantado a Matheus Cunha, nada más entrar al terreno de juego por Álvaro Morata con asistencia de Ángel Correa, quien sustituía a Joao Félix. Yeremi Pino, minutos después, aprovechaba un fallo en el despeje de Molina, se plantó con un toque delante de Oblak, al que batió con facilidad.

Sin embargo, el Atlético ha seguido dando coletazos, obligando al portero argentino a realizar el que, seguramente, será el paradón de LaLiga. Un remate de Cunha había dejado vendido al guardameta, que tiró de corazón para salvar el golpeo con la cabeza de Molina en la misma línea.

Gerard se entrena con el Atlético

Los últimos 15 minutos fueron un vaivén de ocasiones para ambos equipos. Los rojiblancos presionaban para lograr el gol del empate, cediendo así más espacios a los contrataques del Villarreal, pudiendo lograr el 0-2 el comandante Morales, que se encontró con el portero esloveno, y con Gerard, que se encontró con Reinildo.

En el tiempo de descuento, Molina fue expulsado por agresión a Baena. Instantes más tarde, Gerard anotaba el segundo tanto del submarino amarillo, el primero en su cuenta particular contra los colchoneros. 

El partido acabó siendo bonito a la par que una locura, en todos los sentidos, acabando así, al menos por el momento, con las buenas sensaciones que estaba dejando el Atlético de Madrid y un Villarreal que le deja en primer lugar de la clasificación por la diferencia de goles.

El Villarreal gana al Atlético de Madrid en un partido dominado por el caos