El precio medio de los carburantes ha proseguido esta semana con sus caídas, con un abaratamiento de hasta el 2,4%, y ya sitúa por debajo de los niveles que marcaba cuando se adoptó la bonificación de 20 céntimos por litro a finales de marzo para hacer frente al impacto de la crisis por el estallido de la guerra en Ucrania en su encarecimiento.
En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha caído esta semana, por cuarta consecutiva, un 1,63%, para retroceder hasta los 1,680 euros, su nivel más bajo desde mediados de abril, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
En el caso del diésel, ha registrado un descenso del 2,41%, cayendo por tercera semana seguida, para situarse en los 1,822 euros, su nivel mínimo desde la penúltima semana de agosto.
De esta manera, ambos carburantes se alejan más de los máximos que tocaron este verano, cuando en julio alcanzaron los 2,141 euros la gasolina, y los 2,1 euros el gasóleo y se sitúan por debajo de los niveles de antes de la entrada en vigor de la ayuda --1,818 euros litro en el caso de la gasolina y 1,837 euros para el gasoil-.
No obstante, el precio medio del litro de diésel en España se mantiene por séptima semana consecutiva por encima del de la gasolina, con una brecha de algo más de 14 céntimos.
Este importe medio de ambos carburantes incluye los impuestos, pero no refleja el descuento que entró en vigor desde el pasado 1 de abril de al menos 20 céntimos por litro, ya que hay rebajas superiores, dependiendo de la petrolera y de las promociones a los clientes fidelizados.
Contando con esa subvención, el precio del litro de gasolina sería de 1,480 euros, mientras que el del gasóleo se situaría en los 1,622 euros, en ambos casos claramente inferior a los que marcaba a finales de marzo, antes de la entrada en vigor de la ayuda.
A pesar del abaratamiento registrado en estas últimas semanas, los carburantes siguen con un precio especialmente alto con respecto a los últimos ejercicios a estas alturas de año.
UN 14,5% Y UN 41,2% MÁS CARO QUE HACE UN AÑO
De esta manera, con respecto a la misma semana de hace un año, el precio medio del litro de gasolina es un 14,5% más caro, mientras que en el caso del gasóleo se ha encarecido casi un 41,2%, aunque sin tener en cuenta la bonificación vigente actualmente.
Recogiendo la subvención, el precio del litro de gasolina es un 3% más caro que hace un año, mientras que en el caso del gasóleo el precio es un 25,7% superior.
Estas cifras se registran en un entorno de precios elevados del crudo en el actual contexto, marcado por la guerra en Ucrania. No obstante, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba a la baja, hasta los 86,9 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba en torno a los 81 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.
NIVELES DE LA UE
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,737 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,807 euros.
En el caso del diésel, el precio en España es superior al de la media de la UE, que es de 1,806 euros, pero inferior al de la zona euro, con un precio de 1,841 euros.
No obstante, incluyendo la bonificación de al menos 20 céntimos por litro el precio de ambos carburantes en España estaría por debajo de la media europea.