Como en muchos otros países europeos, Francia está experimentando una subida de precios en la electricidad y los carburantes. Entre las medidas que estaban barajando para contrarrestar este alza de precios, finalmente el Gobierno francés ha optado por un pago extraordinario que consiste en una “indemnización por inflación” de 100 euros al mes, solo para aquellos franceses que no alcancen los 2.000 euros de salario mensual.
Así lo explicó ayer noche el primer ministro del Gobierno de Francia, Jean Castex: “Hemos tomado la decisión de aprobar una indemnización-inflación de 100 euros que será enviada a los franceses que ganen menos de 2.000 euros netos al mes” A lo que añadió que "el pago único será ‘automático’”
La subida del precio de la gasolina provocó una ola de protestas de los 'chalecos amarillos', uno de los mayores movimientos de protesta en Francia.
Esta medida supondrá un coste de 3.800 millones al Gobierno de Macron y beneficiará a un total de 38 millones de franceses entre ellos: parados, autónomos, jubilados y asalariados con una renta inferior al importe ya mencionado.
El salario percibido en el mes de Octubre será el que se tenga en cuenta para elegir qué ciudadano podrá acceder al 'bono', y según el primer ministro "harán todo lo posible para que suceda rápido". Se estima que los funcionarios del Estado junto a los jubilados lo recibirán a principios de 2022, mientras que los empleados se beneficiarán a finales de diciembre de 2021