Cruz Roja advierte de las consecuencias y el especial impacto que la sequía puede tener en las familias y colectivos en situación de vulnerabilidad, ya que afecta a diversos aspectos de su vida que van desde la falta de ingresos o alimentación en zonas agrícolas hasta las posibles consecuencias sanitarias.
Y es que, tal y como recuerda la institución humanitaria, la sequía reduce los niveles de agua en ríos, embalses y fuentes de agua, lo que dificulta el acceso a agua potable para consumo humano y actividades diarias, y puede conducir a condiciones insalubres (entre las que se incluye la falta de higiene personal y del entorno) y aumentar el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, especialmente en niños, niñas, y personas mayores.
Ante la situación de sequía prolongada que estamos viviendo, la organización ha decidido poner a disposición de la ciudadanía una píldora formativa gratuita -accesible desde su portal de formación- para saber qué hacer en caso de sequía, además de difundir consejos para ahorrar agua con los que paliar los efectos negativos de esta coyuntura.
¿Qué hacer en caso de sequía?
Los pequeños cambios, causan un gran impacto: los cambios en la rutina doméstica pueden marcar la diferencia, desde la adopción de prácticas más sostenibles hasta la reducción del consumo cuentan para preservar el agua. Contribuir a cambiar esta situación implica un compromiso colectivo para preservar, utilizar de manera eficiente y garantizar el acceso equitativo a este recurso vital.
La higiene personal se lleva el 36% del consumo de agua en el hogar, seguida del uso del inodoro, que consume casi un tercio del agua pese a que no es necesario que utilicen agua potable. Otro 27% del consumo se detecta en la cocina:
- Desde lavar alimentos hasta limpiar los utensilios
- Ahorrar agua en el hogar
- Reduce el tiempo en la ducha, cierra el grifo mientras te enjabonas y evita los baños.
- Utiliza la lavadora con la carga completa y el programa adecuado
- Utiliza el lavavajillas con la carga completa.
- Si necesitas lavar platos en el fregadero, llénalo en lugar de dejar que el grifo corra continuamente.
- Revisa grifos, duchas y tuberías en busca de fugas, y repáralas.
- Utiliza cisternas con doble carga para descargar sólo el agua necesaria, y coloca botellas de agua llenas dentro de la cisterna para reducir su capacidad.
- Cierra el grifo mientras te enjabonas las manos, te lavas los dientes o te afeitas.
- Instala dispositivos de ahorro que limiten el caudal, y que al mezclar con aire dan sensación de chorro abundante
- Reutiliza el agua que utilizas para lavar, el que sale fría antes de ducharte para regar tus plantas u otros fines no potables
- Considera la instalación de sistema de riego por goteo en tu jardín, y optimiza tu riego evitando las horas de máximas temperaturas, y prioriza el cultivo de las plantas autóctonas de tu zona frente a otras especies que necesitan más riego.
- Invierte en dispositivos ahorradores y de consumo eficiente.
- Aprovecha el agua de lluvia.