El caso de Julen, al igual que el de otros muchos casos, sigue sin cumplir con la condena. El pequeño de tan solo 2 años que falleció el 13 de enero de 2019, tras caer a un pozo que se encontraba en la finca en la que estaba su familia y cuya desconocía de su existencia. Es por ello, que debido el impago de la indemnización que debe David Serrano (condenado), dueño de la finca, a cada miembro de la pareja, ésta solicita que se revoque el beneficio de la suspensión y el inmediato ingreso en prisión de Serrano para cumplir la pena.
Serrano fue condenado en enero de 2020 a un año de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia y a indemnizar a cada uno de los padres con 89.529,27 euros con una cuota mensual de 50 euros y las obras de rescates a la Junta de Andalucía por una cifra de 663.982,45 euros. Tras no contar con antecedentes penales la prisión fue suspendida, y quedo libre de condena de cárcel. Sin embargo, el impago de la cuota de 50 euros mensuales puede que lo castigues tal y como ha pedido la familia de Julen.
A pesar del impago, David Serrano consiguió una cantidad de 25.000 euros que su gabinete de abogados hizo llegar al juzgado como signo de buena voluntad. La procedencia del dinero se desconoce, aunque según los abogados de defensa del condenado indica que dicha cantidad fue facilitada por un empresario del que se desconoce la identidad.
La realidad es que Serrano no cuenta con dinero ni ingresos para poder saldar las cuentas. En diciembre tras un préstamo de su propio bufete de defensa pudo ponerse al día tras ingresar una cantidad de 500 euros. Pero, la cuestión es que Serrano se encuentra en la misma situación sin poder hacer frente al pago mensual de 50 euros, por lo que ante un nuevo incumplimiento y tras la petición de la familia de Julen a una condena de cárcel para Serrano, puede verse en que su sentencia suspendida se revoque a esta petición y la situación del condenado cambie.
