España es el segundo país del mundo con mayor aportación al desarrollo a través de la filantropía privada, después de Estados Unidos y seguida por Reino Unido y Suiza, según los últimos datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Así se desprende de la segunda edición del informe 'Private Philanthropy for Development: Data for Action' de la OCDE, que recoge las cifras aportadas por 205 organizaciones de 32 países que, entre 2016 y 2019, contribuyeron al desarrollo con más de 42.500 millones de dólares. Más de la mitad de estos fondos fueron aportados por organizaciones de Estados Unidos. La Fundación Bill & Melinda Gates aglutina el 38% del total.
En el caso de España, de los 3.987 millones de dólares aportados por el conjunto de las entidades privadas españolas, 3.621 millones los han desembolsado las instituciones microfinancieras de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) entre 2016 y 2019 en países receptores de Ayuda Oficial al Desarrollo en América Latina, en la región más desigual del mundo.
"Estos resultados son el reflejo de nuestro compromiso con las 2.8 millones de personas de pocos recursos, a las que atendemos con un modelo centrado en su progreso, que ha demostrado su eficacia a lo largo de los años y sobre todo ahora, se ha convertido en una herramienta fundamental para apoyar su recuperación", ha afirmado el director general de la FMBBVA, Javier M. Flores.
El informe precisa que América Latina es la región del mundo que más fondos recibe, con 6.700 millones de dólares, provistos principalmente por la Fundación Microfinanzas BBVA, y grandes organizaciones locales de México, Colombia y Brasil.
Además de ser la primera Fundación en contribución al desarrollo en América Latina, este informe confirma que la Fundación Microfinanzas BBVA es líder mundial situándose por detrás de la Fundación Bill & Melinda Gates.
El estudio revela además que la FMBBVA es la segunda del mundo que más fondos ha destinado a la agricultura, seguida por la Fundaciones Howard G. Buffet y Mastercard, para apoyar el desarrollo en las zonas rurales, en las que el nivel de pobreza es mayor.
También recomienda que las Fundaciones apuesten por altos estándares de evaluación de impacto. El 53% de las Fundaciones que participaron en este estudio tienen una unidad o departamento dedicado a esta labor. Es el caso de la FMBBVA, que cuenta con un modelo propio de Medición de Impacto Social, que permite disponer de información económica y social de los emprendedores, con indicadores para adaptar las decisiones y ajustar sus productos y servicios a sus necesidades.
El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, ha asegurado durante la presentación de este informe que la "filantropía privada para el desarrollo tiene un papel fundamental en proveer recursos específicos, movilizar capital privado y probar enfoques innovadores que apoyan a las sociedades en desarrollo". También ha destacado su capacidad para adaptarse a situaciones de cambio con agilidad.
La contribución al desarrollo de las Fundaciones es más necesaria que nunca en un momento en el que el COVID-19 ha tenido un efecto devastador enviando a 100 millones de personas a la pobreza extrema, según el informe 'Global Outlook on Financing for Sustainable Development 2021: A New Way to Invest for People and Planet', publicado también por la OCDE.