El Gobierno considera que el exministro de Transportes José Luis Ábalos acudirá a declarar al Tribunal Supremo con el ánimo de defenderse y no de atacar al Ejecutivo del que formó parte, según indican fuentes gubernamentales.
Señalan además que el presunto conseguidor de la 'trama Koldo' Víctor de Aldama --que ha lanzado graves acusaciones a integrantes del Gobierno y de la dirección del PSOE-- por el momento no ha presentado ninguna prueba contundente y afirman estar más indignados que preocupados ante los señalamientos.
Este mismo viernes Ábalos ha pedido aplazar su declaración voluntaria ante el Supremo prevista para el 12 de diciembre porque necesita más tiempo para estudiar el sumario del 'caso Koldo', que toma el nombre de su principal colaborador en el Ministerio, Koldo García e investiga el cobro de mordidas en contratos de material sanitario durante la pandemia de coronavirus.
NO VA A DISPARAR CONTRA EL GOBIERNO
En este sentido, las fuentes consultadas consideran que la estrategia de defensa de Ábalos --que fue ministro y secretario de Organización del PSOE hasta julio de 2021 y ahora es diputado en el Grupo Mixto-- será la de protegerse a sí mismo, pero no la de disparar contra el Gobierno y tratar de involucrar a sus excompañeros socialistas.
Respecto a Aldama, que ya ha declarado en el juzgado a iniciativa propia y ha concedido varias entrevistas en medios de comunicación, consideran que por el momento no ha aportado pruebas contundentes de sus acusaciones y creen que está poniendo mucho celo en no incriminarse a si mismo.
Aldama afirmó haber entregado cientos de miles de euros a Ábalos y a Koldo y también asegura haber dado dinero al actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán y al jefe de Gabinete de la vicesecretaria general del PSOE y vicepresidenta primera del Gobierno María Jesús Montero.
ENSEÑAMIENTO CON TORRES
También ha lanzado varias acusaciones contra el ministro de Política Territorial y expresidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, a quien acusó de pedir 50.000 euros que no le fueron concedidos y de disponer de un piso en Atocha "para encuentros de diversa naturaleza", según indicó el presunto comisionista.
Sobre este punto en concreto, fuentes del Gobierno creen que se está produciendo ensañamiento contra Torres y deslizan que detrás de estas acusaciones hay un interés político en Canarias para torpedear al ministro, que también es el líder de los socialistas en esta comunidad.
Aldama también ha admitido el cobro de comisiones en contratos de mascarillas, pero a juicio de las fuentes consultadas, hasta el momento no se ha inculpado en ningún delito y está teniendo mucho cuidado en no incriminarse. En este sentido consideran que ha admitido que ha cobrado comisiones, pero no ha aportado ninguna prueba de que se hayan amañado contratos.