jueves. 28.11.2024

El frío ya se ha instalado en España, pero lejos de ser un obstáculo, se presenta como la oportunidad perfecta para disfrutar del turismo activo en entornos naturales, sin depender de la nieve. Desde exploraciones subterráneas hasta paseos en globo, los amantes de la aventura tienen numerosas opciones para conectar con la naturaleza durante la temporada invernal.

1. Espeleología en el Barranco del Infierno (Alicante)
Situado en la Marina Alta, este paraje ofrece una combinación perfecta de senderismo y espeleología. Sus cavidades y paisajes geológicos únicos hacen de este lugar un destino emocionante para aventureros de todos los niveles.

2. Rutas en bicicleta por la Vía Verde del Aceite (Jaén y Córdoba)
Antiguo trazado ferroviario, esta vía se ha transformado en una ruta ciclista ideal para disfrutar del aire fresco del invierno mientras se recorren paisajes rurales.

3. Barranquismo seco en el Parque Natural de los Collados del Asón (Cantabria)
Aunque el frío limita el uso del agua, esta actividad permite explorar desfiladeros y gargantas sin mojarse. Escalada, saltos y paisajes montañosos se combinan para ofrecer una experiencia única.

4. Piragüismo en el río Guadalquivir (Sevilla)
Las aguas tranquilas del Guadalquivir en invierno permiten a los aventureros disfrutar de un recorrido sereno rodeado de vegetación y vistas panorámicas.

5. Vuelo en globo sobre la Ribera del Duero (Burgos y Valladolid)
Los campos cubiertos de escarcha ofrecen un paisaje invernal impresionante visto desde las alturas, ideal para quienes buscan una experiencia más tranquila y contemplativa.

Lidia Villa, responsable de comunicación de Yumping.com, destaca: “El invierno ofrece una perspectiva diferente para el turismo activo. No hay que esperar al verano para disfrutar de la naturaleza; esta temporada brinda experiencias únicas, lejos de las aglomeraciones habituales”.

Además, el turismo activo en invierno no solo es una fuente de diversión y adrenalina, sino que también aporta beneficios físicos y mentales, como el fortalecimiento corporal y la mejora del bienestar emocional. Asimismo, fomenta el turismo sostenible, apoyando las economías locales en meses menos concurridos.

Invierno, escenario para la aventura: 5 experiencias de turismo activo en España