viernes. 25.04.2025

En el corazón de los Cayos de Florida, una pequeña organización sin fines de lucro ha construido un refugio único: un santuario permanente para zorros rescatados de la industria peletera. Pawsitive Beginnings, como se llama esta iniciativa, celebró en marzo su quinto aniversario con una campaña de recaudación de fondos destinada a mejorar sus instalaciones y ampliar su innovador programa de terapia asistida con animales.

Fundada por Nicole Navarro, la organización se ha especializado en brindar una segunda oportunidad a zorros que, tras años de cautiverio en granjas peleteras, no pueden ser reintroducidos en la naturaleza. “Estos animales han sido criados durante generaciones para características estéticas, lo que no solo los hace más visibles a los depredadores, sino que también los priva de las habilidades necesarias para sobrevivir por sí solos”, explica Navarro.

Actualmente, el santuario alberga a siete zorros. A lo largo de estos cinco años, han ofrecido un hogar definitivo a ocho, aunque uno de ellos, Libby, falleció recientemente debido a complicaciones genéticas relacionadas con su crianza en cautiverio.

La organización no solo se limita al rescate físico de los animales. A través de su programa de terapia inter-especies, trabaja junto a terapeutas y consejeros para compartir las historias de resiliencia de estos zorros con personas que han vivido traumas. “Hemos visto cómo el vínculo con estos animales puede ayudar a sanar heridas emocionales profundas”, comenta Navarro.

Uno de los objetivos actuales de Pawsitive Beginnings es renovar los recintos donde viven los zorros, sustituyendo el material actual por una malla recubierta de goma negra, más duradera, resistente a la corrosión y cómoda para los animales, especialmente en un clima salino como el de Florida.

Además, Navarro espera expandir el alcance del programa terapéutico y continuar fortaleciendo la red de colaboración con otras organizaciones que operan en zonas donde la cría de animales para peletería sigue siendo legal. “Cuando no podemos recibir un zorro directamente, nos aseguramos de encontrarle un hogar adecuado a través de otras entidades de rescate”, detalla.

Por su transparencia y compromiso, la organización ha sido reconocida con el Sello Platino de Guidestar.org y figura entre las organizaciones mejor valoradas en Great Non-Profits. Para Navarro y su equipo, sin embargo, el mayor reconocimiento está en cada historia de recuperación—tanto de los zorros como de las personas que se cruzan en su camino.

Refugio de zorros rescatados celebra cinco años con nuevos proyectos terapéuticos