En 2016, este youtuber se hizo viral por grabar vídeos en los que preguntaba a la gente que pasaba por la calle alguna dirección y, entre pregunta y pregunta, añadía un insulto de por medio. Muchas personas se quedaban atónitas ante esto y, al descubrir que era una cámara oculta incluso les parecía gracioso.
Sin embargo, muy contraria fue la reacción de un repartidor que, al escuchar con claridad lo que el chico le estaba diciendo, no dudó en darle una bofetada. "Caranchoa", fue el insulto que MrGranBomba le dijo hasta en un par de ocasiones. Intentando calmar al hombre antes de recibir ese golpe en la cara, le avisó de que todo se trataba de una broma para cámara oculta pero parece ser que eso no sirvió para calmar al trabajador.
Las redes sociales viralizaron el vídeo y estuvo circulando por ellas siendo el contenido más viral durante años. De hecho, llegó a salir incluso en muchos medios de comunicación. El protagonista y creador del vídeo, salió en el programa Espejo Público explicando que había conseguido más de cuatro millones de visualizaciones que iba aumentando conforme circulaba por Internet.
Su alegría por ello le duraría poco ya que, una jueza alicantina decidió sentarle en el banquillo para juzgarle por injurias y calumnias, imponiéndole una fianza de medio millón de euros y 16.200 en multas. En 2018 fue absuelto porque los jueces declararon inexistente ese insulto, ya que era una palabra no recogida por la RAE.
La situación ha sido muy distinta ahora en 2023. El creador de contenido ha tenido que pagar 20.000 euros a la víctima por intromisión ilegítima al honor, teniendo en cuenta los beneficios económicos que el joven recibió por parte de ese vídeo. La otra parte, es decir, el hombre que dio la bofetada, también ha pagado una multa de 30 euros por un delito leve de lesiones.
