En estos contactos, realizados a través de llamadas telefónicas, son los encargados de conectar con personas que han dado positivo en COVID-19 para interesarse por su estado de salud, sus posibilidades de conseguir alimentos y medicación, si son personas de riesgo por tener patologías previas o sus contactos recientes, desde dos días antes de presentar síntomas o si son asintomáticos, desde que se realizaron la prueba.
También se realizan seguimientos a contactos que no han dado positivo en coronavirus, pero que deben cumplir con la cuarentena domiciliaria. Por otra parte, esta semana se están realizando seguimiento a las variantes de Argentina, Bolivia, Colombia y Namibia.
Para aumentar la vigilancia epidemiológica y de seguimiento, a petición de la Consejería de Sanidad, algunas comunidades están incrementando el número de rastreadores telefónicos. Así, en las próximas 72 horas, Cantabria tiene previsto que se unan 10 rastreadores y Extremadura ha solicitado la incorporación de 30.
Junto a ello, el Ejército continúa prestando apoyo en la campaña de vacunación contra la COVID-19, por lo que en Asturias, Canarias, Castilla la Mancha, Ceuta y Navarra los rastreadores están gestionando las citas.
Además, sigue proporcionando apoyo logístico para facilitar la administración de la vacuna en Extremadura, manteniendo seis tiendas en el Instituto Ferial de Mérida (IFEME), en Valencia con una tienda en el Hospital “Arnau de Vilanova”, situado en la localidad de Liria, y en Castilla y León con ocho tiendas, en el Hospital de Ávila.