La exposición Alaïa & Balenciaga. Escultores de la forma se encontraba hace unos meses hospedada en la Fundación Alaïa de París y vivió una estancia cuanto menos accidentada debido a las restricciones por la pandemia. Hoy se encuentra en el Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria donde ya está abierta al público hasta el 31 de octubre de 2021.
“En un primer momento nuestra intención había sido la de inaugurarla aquí el año pasado, coincidiendo con el 125 aniversario del nacimiento de Balenciaga, pero nos fue imposible. La novedad con respecto a la muestra de París, que se hizo en dos tandas porque no había más espacio físico, es que el público va a tener la posibilidad de disfrutar de toda la obra al mismo tiempo. Además, se suman 22 diseños, 12 de Alaïa y 10 de Balenciaga, que nadie había visto hasta ahora”, comenta Miren Vives, directora del Museo Cristóbal Balenciaga.
Carla Sozzani, presidenta de la Fundación Alaïa, relataba a Vogue como surge la idea de crear una exposición donde se reflejase talento del diseñador español y el tunecino. Hubert de Givenchy visitaba en febrero de 2018 a un grupo formado por Christoph von Weyhe, a Olivier Saillard y Carla Sozzani y les exponía su sueño sobre crear una exposición en Getaria sobre la relación de ambos diseñadores Cristóbal Balenciaga y Azzedine Alaïa. "Falleció tres semanas después de aquel encuentro. Así que Christoph y yo decidimos que teníamos que organizar esta muestra como un homenaje póstumo a este caballero de la moda” recuerda Carla, amiga íntima del diseñador.
Sin duda esta exposición refleja ese diálogo que Hubert vio en la obra de ambos artistas. Azzedine tuvo casi 600 prendad de Balenciaga atesoradas y esta fue la gran sorpresa de Oliver Saillard y Carla Sozzani, "¡Tenía una colección de casi 600 prendas! Sin duda una de las más importantes, si no la más, a nivel privado de las que existen del español”, “era muy receloso respecto a comentar cuántas creaciones de Balenciaga tenía. Nunca se las había enseñado a nadie”, comentan los amigos.
Por lo tanto esta es una exposición en la que no solo se muestra la sinergia entre la obra de Balenciaga y el amor por esta de Azzedine, sino que podremos notar del mismo modo la voluntad y visión de Hubert de Givenchy el cual un día soñó con esta recopilación majestuosa.