Este año las botas de caña alta son las encargadas de despedir por todo lo alto el invierno y abrir paso a una primavera distinta. La temporada se presenta como multi-tendencia, ya que es capaz de abrazar sandalias, bailarinas y botas en una única estación, según lo que las danesas como expertas de moda han podido avanzar.
Despedirse de las medias y enfundarse unas botas altas será una garantía de lookazo. Las botas ofrecen versatilidad y desenfado a cualquier prenda. Los estilos ecuestres y de agua serán los más frecuentes. Las botas de estilo cowboy se suman por segundo año consecutivo entre una de las propuestas favoritas, que se ajusta a la moda más boho-chic y del todo incombustible. Esta tendencia favorece a cualquier tipo de silueta y puede llevarse con mini vestido o si se prefiere con shorts. Esta última es la apuesta más arriesgada, pero a la vez la más repetida entre las influencers. Las botas de este estilo nos permiten parecer más altas con apenas unos centímetros de tacón, que suelen ser de 3 a 7 centímetros por norma general.
La estética clásica de las botas hasta la rodilla nos permite ganar unos centímetros de estatura y no pasar frío en los meses de entretiempo que son propicios a ser motivo de resfriado. Combinar botas con prendas más ligeras y con algo de vuelo nos trasladan a un verano cad avez más próximo.
Múltiples marcas han incluido botas de caña alta en su colección, entre las que cabe destacar las de los desfiles de Off-White y Gucci, así como algunas marcas como Au Revoir Cindirella, Zara y todo su séquito de tiendas, Mango y Aloha Sandals, marcas que lucen con frecuencia influencers españolas. Los tonos tierra, verde caqui, negro y blanco roto serán los más demandados en cualquiera de los estilo que nos prestemos a llevar. Hacerse con unas botas altas es una apuesta segura para pisar fuerte esta primavera-verano 2021.
